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  • Los residentes de Nueva York están divididos sobre una granja de minería de Bitcoin que, según algunos, está arruinando su ciudad, mientras que otros afirman que está creando empleo.
  • Algunos residentes han señalado que la operación está calentando el lago local y que «es como si estuvieras en un jacuzzi».

La minería de Bitcoin ha sido objeto de un acalorado debate en todo el mundo, con China a la cabeza de quienes adoptan una postura firme contra la industria. En Nueva York, una granja minera está dividiendo a la comunidad local. Los que se oponen a ella señalan el aumento de las emisiones de carbono y afirman que incluso está calentando el lago local. Los que la apoyan creen que ha hecho más bien que mal, señalando el desarrollo económico que ha provocado en la zona.

La operación en cuestión es propiedad de Atlas Holdings, una empresa de capital privado, pero la explota Greenidge Generation LLC. Según algunos lugareños, la operación ha estado contaminando el medio ambiente y tiene que desaparecer. Este grupo ha señalado la continua contaminación del lago Séneca, el mayor de los lagos Finger.

Uno de los residentes, que vive cerca del lago, dijo a la NBC:

El lago está tan caliente que te sientes como si estuvieras en un jacuzzi.

Al ser un verano cálido en Estados Unidos, los residentes del norte del estado de Nueva York estarían pescando y nadando en los Finger Lakes. Sin embargo, muchos de ellos se han tomado tiempo libre para ir a protestar contra la explotación minera. Estas protestas aún no han dado ningún resultado, ya que los mineros no ceden sin luchar.

Yvonne Tailor, vicepresidenta de Senecal Lake Guardian, una organización de defensa de la conservación, declaró a la NBC:

Estas operaciones de cripto buscan cualquier lugar que tenga energía relativamente barata en un clima relativamente fresco. Es un modelo de negocio horrible para todo el estado de Nueva York, para los Estados Unidos y para el planeta.

Créditos de carbono y creación de empleo

Una de las defensas que ha utilizado la minera es que ha estado comprando créditos de carbono para compensar sus emisiones de carbono. Estos créditos son certificados comercializables que permiten a una entidad emitir dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero sin que haya ramificaciones. Recientemente, Tesla se vio envuelta en una polémica tras prohibir los pagos con Bitcoin, aunque su mayor fuente de ingresos era la venta de créditos de carbono a los emisores de gases de efecto invernadero.

Sin embargo, los lugareños han rebatido esta defensa. Judith Enck, experta en medio ambiente, dijo al medio:

Las compensaciones de carbono no son una forma especialmente eficaz de alcanzar los objetivos de reducción de gases de efecto invernadero y no existe ningún sistema para regularlo en Nueva York.

Añadió:

Nueva York había establecido por ley el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 40% para 2030. El estado no alcanzará ese objetivo si la operación de minería de Bitcoin de Greenidge continúa.

Los mineros han defendido su operación, alegando que no sólo han comprado los créditos de carbono, sino que también han creado empleo para los lugareños. Jeff Kirt, el director general de Greenidge, reveló que ha empleado a 31 lugareños, y que este año incorporará al menos a 10 más.

Y añadió: «El impacto medioambiental de la planta nunca ha sido mejor que ahora».

Greenidge había cerrado hace años, pero fue reactivada por Atlas Holdings, que la adquirió en 2014. Tres años después, empezó a funcionar, pero solo suministraba energía a la red en momentos de alta demanda. Hace tres años, sin embargo, Greenidge se metió en la minería de BTC. Desde entonces ha sido rentable.

En los 12 meses que terminaron el 28 de febrero de este año, afirmó haber minado 1.186 Bitcoins a un coste medio de 2.869 dólares. El BTC cotiza hoy a 35.000 dólares.

La minera también tiene sus propios partidarios en la comunidad local. Uno de ellos, un antiguo editor de un periódico local, dijo a la NBC:

La base fiscal está creciendo, y eso ayuda enormemente a la escuela, al condado y a la ciudad. Su empleo siempre ha sido bueno y sólido para los trabajadores locales.

Steve escribe sobre blockchain desde hace 8 años y es un entusiasta de las criptomonedas desde hace aún más tiempo. Lo que más le entusiasma es la aplicación de blockchain para abordar los retos a los que se enfrentan los países en desarrollo.

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