- La mayor preocupación de los consumidores estadounidenses con respecto a la Web2 es que sus derechos y libertades se vean amenazados por Internet, seguida de la privacidad y los anuncios en línea.
A pesar de estas preocupaciones, sólo el 13% está al tanto de la Web3 y de cómo podría cambiar Internet, y más de la mitad de los encuestados ha comprado criptomonedas alguna vez.
Los consumidores estadounidenses están insatisfechos con el estado actual de Internet, ahora conocido como Web2, según ha revelado una encuesta. De acuerdo con la encuesta, las mayores preocupaciones giran en torno a la privacidad, la invasión de sus derechos y libertades y los molestos anuncios en línea. Todos estos son retos que la Web3 puede resolver, pero según la encuesta, sólo el 13 por ciento de los residentes en Estados Unidos conoce esta nueva iteración de Internet.
El 54 por ciento de los 1.500 encuestados dijo que le preocupaba que la tecnología se utilizara para invadir sus derechos y libertades. Le sigue la falta de privacidad, con un 44 por ciento, y el 38 por ciento está descontento con los anuncios en línea (que pueden ser muy molestos). El 35 por ciento de los encuestados también declaró sentirse poco dueño de sus propios datos.
Todos estos son retos que la Web 3.0, o Web3, puede resolver. Esta versión descentralizada de Internet se centra en dar a los usuarios más control sobre sus datos y se aleja del poder monopolístico que gigantes tecnológicos como Google y Facebook han ejercido en las últimas dos décadas.
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Sin embargo, según el informe, los consumidores estadounidenses no conocen la Web3. Sólo el 13% conoce esta iteración de Internet. La mayoría de los que la conocen creen que mejorará sus vidas. También les preocupa la Web3, ya que el 33% afirma estar preocupado por la ciberdelincuencia y el aumento de las estafas.
Al comentar el estudio, Marlon Cumberbatch, vicepresidente senior de National Research Group, que realizó la encuesta, declaró: «Para mí, el hallazgo más inesperado de esta investigación fue la gran cantidad de consumidores que tenían una fuerte sensación de falta de agencia en los espacios en línea. Es raro, en este mundo cada vez más polarizado, encontrar algo que nos una a todos».
Marlon se refería a la conclusión de que la mayoría de los estadounidenses creen que son los gigantes tecnológicos los que tienen la responsabilidad de sanear Internet, no el gobierno.
Y añadió:
Pero parece que los estadounidenses, independientemente de sus ingresos, su política o su raza, están convencidos de que no tienen suficiente control sobre cómo se relacionan con los contenidos en línea y cómo las empresas utilizan sus datos personales.
