- Ripple, Stellar e IOTA, tres de los principales protocolos criptográficos orientados a los pagos, han formado una alianza.
- Con esta alianza y la posible integración de SWIFT, se avecinan días mejores para los pagos a través de blockchain.
El sector de las criptomonedas ha experimentado un enorme desarrollo en los últimos años, con varias monedas digitales compitiendo por el dominio.XRL de Ripple, Stellar XLM de Stellar, e IOTA han surgido como actores clave, cada uno con su propuesta de valor única.
Estos tres proyectos de blockchain han unido sus fuerzas, formando una alianza que tiene el potencial de revolucionar el multimillonario mercado de las criptomonedas. Con la posibilidad de integrarse con SWIFT, una red mundial de mensajería financiera, esta alianza podría allanar el camino para una adopción generalizada e impulsar una disrupción significativa.
Su participación en ISO 20022, una norma reconocida internacionalmente para el intercambio electrónico de datos entre instituciones financieras, refuerza aún más su atractivo. El cumplimiento de la ISO 20022 goza de gran prestigio en el sector financiero, ya que proporciona una comunicación fluida y coherente entre diversos sistemas financieros.
Mientras Stellar e IOTA luchan por la ISO 20022, Ripple es miembro de la organización desde 2020. Como ya se informó, la participación de Ripple, Stellar e IOTA en ISO 20022 abre la puerta a la integración con SWIFT, la red de mensajería financiera global más utilizada del mundo.
SWIFT facilita la comunicación segura y la liquidación de transacciones entre miles de bancos de todo el mundo. La integración con SWIFT permitiría a estas iniciativas de blockchain beneficiarse del vasto alcance e infraestructura de la red, permitiendo transacciones transfronterizas sin fricciones e impulsando su base de usuarios.
Puntos fuertes del trío de poder: Ripple, Stellar e IOTA
Ripple se ha consolidado como proveedor líder de soluciones blockchain para instituciones financieras de todo el mundo. XRP, su criptodivisa nativa, tiene como objetivo agilizar los pagos transfronterizos, permitiendo transacciones rápidas y de bajo coste. Las colaboraciones de Ripple con los principales bancos e instituciones financieras le han dado legitimidad y confianza dentro del sector financiero tradicional.
Del mismo modo, Stellar, una plataforma de código abierto, pretende promover transacciones transfronterizas rápidas y salvar la brecha entre los sistemas financieros existentes y la tecnología blockchain. La moneda nativa de Stellar, XLM, es fundamental para apoyar las transacciones rápidas y de bajo coste, lo que la convierte en una opción atractiva para los consumidores y las instituciones que buscan transferencias transfronterizas sin problemas.
Por otro lado, IOTA se desvía de la arquitectura típica de blockchain adoptando una tecnología propia conocida como Tangle. IOTA, que se creó expresamente para el Internet de las Cosas (IoT), permite microtransacciones seguras y sin contacto entre ordenadores y dispositivos. Esto convierte a IOTA en una solución prometedora para hacer posible la economía de máquina a máquina, en la que los dispositivos pueden realizar transacciones y compartir datos de forma autónoma.
En general, la integración del trío de poder con SWIFT podría reducir significativamente los costes de transacción asociados a los pagos internacionales. La eliminación de intermediarios y el uso de monedas digitales reducirían las comisiones, lo que beneficiaría tanto a los particulares que envían remesas como a las empresas que realizan transacciones transfronterizas.
La integración de SWIFT podría permitir transacciones transfronterizas casi instantáneas, eliminando los actuales retrasos creados por los intermediarios y los complejos procesos de liquidación. Esto beneficiaría enormemente a particulares, empresas e instituciones financieras, reduciendo costes y mejorando la eficiencia operativa.
