- Solana sufrió una importante interrupción de 5 horas el 6 de febrero debido a un fallo del cargador BPF. Los desarrolladores están reescribiendo el código BPF y parcheando el software central.
- A pesar de los esfuerzos por reanudar el funcionamiento normal, persiste la incertidumbre y se prevén posibles efectos secundarios, como un aumento de la actividad de DeFi.
Después de funcionar sin problemas durante varios meses con un tiempo de actividad del 100%, la blockchain Solana sufrió una importante interrupción el martes 6 de febrero, que duró cinco horas. Sin embargo, los desarrolladores consiguieron reanudar la producción de bloques en Solana.
Algunos agentes del mercado han logrado indagar en las causas de la interrupción. Matthew Sigel, jefe de activos digitales de VanEck, atribuyó la interrupción a un fallo en el cargador BPF, o «filtro de paquetes Berkley», que es responsable de desplegar, actualizar y ejecutar programas en Solana. Según Sigel, el problema surgió a raíz de una Propuesta de Mejora de Solana (SMID) que introdujo cambios, entre ellos la adición de un bloqueador para impedir el uso de metadatos en el BPF.
Esta modificación formaba parte de la actualización 0093. Aunque se desarrolló una solución después de que se identificara el fallo en la red de pruebas, aún no se había aplicado a la espera de más pruebas. Se especula con la posibilidad de que un activador manual desencadenara el fallo, lo que provocó la caída de la red.
Los desarrolladores de Solana ofrecen una solución
Para remediar el problema, los desarrolladores han reescrito las líneas de código BPF en la red de desarrollo. Esta solución requiere parchear el software central utilizado por todos los participantes en la red Solana antes de que puedan reanudarse las operaciones normales.
Los próximos pasos para reiniciar la red implican una revisión por parte de la comunidad del software central parcheado. A continuación, los validadores generarán una instantánea del último bloque verificado, seguida de un proceso de consenso para validar el bloque.
Una vez alcanzado el consenso, los validadores podrán comenzar a ejecutar el software parcheado. Inicialmente, la producción de bloques puede producirse sin añadirse a la cadena hasta que el 66% de la red esté de acuerdo con los bloques. La actividad de la red se reanudará por completo una vez que el 80% de la red esté de acuerdo con el último bloque. Sin embargo, existe la posibilidad de que se produzcan nuevas interrupciones si el parche resulta inadecuado.
Sigel se muestra optimista porque ya se está trabajando para resolver el problema. De cara al futuro, Sigel destaca los posibles efectos secundarios derivados del reinicio de la red Solana. Prevé un aumento de la actividad financiera descentralizada (DeFi) a medida que los robots de arbitraje aprovechen las oportunidades surgidas durante el periodo de inactividad.
Las estimaciones indican que esta actividad podría generar hasta $25 millones en Valor Máximo Extraíble (VME). Sin embargo, Sigel advierte de que la afluencia de actividad relacionada con el MEV podría desencadenar nuevos periodos de inactividad, obstaculizando así la innovación en la red Solana. Sugiere que las futuras Propuestas de Mejora de Solana (SMID, por sus siglas en inglés) pueden enfrentarse a un mayor escrutinio y debate, citando los debates en curso en torno a los mercados de tarifas como ejemplo de esta dinámica en evolución.
El precio de SOL, bajo presión
El impacto inmediato de la caída se dejó sentir en la cotización de Solana (SOL), a la que los bajistas no permitieron superar de nuevo los $100. Sin embargo, los toros y los inversores en SOL han conseguido frenar considerablemente la caída. Al cierre de esta edición, el precio de SOL subía un 1,5%, cotizando a $95,37, con una capitalización bursátil de $41.600 millones. Algunos inversores del mercado también esperan que el precio de Solana alcance los $250 a finales de año.
