El volátil mundo de las criptomonedas a menudo es testigo de subidas espectaculares y caídas dramáticas, dejando a los inversores en vilo. Sin embargo, hay ocasiones en las que surge una nueva plataforma con la promesa de cambiar el juego por completo. Mientras Shibarium, la red de blockchain de capa 2 de Shiba Inu, marca su rugiente regreso tras enfrentarse a contratiempos operativos, una de las nuevas ICO, InQubeta está llamando rápidamente la atención por sus ambiciosos objetivos y sus impresionantes características.
InQubeta (QUBE): La revolución de la inversión en inteligencia artificial
Antes de sumergirnos en el viaje de recuperación de Shibarium, no podemos evitar centrarnos en InQubeta. Esta plataforma no es un proyecto más de blockchain; es una promesa de futuro. El mundo de la Inteligencia Artificial (IA) está maduro para la innovación, y las start-ups están a su timón. Pero para muchos inversores potenciales, la barrera de entrada sigue siendo alta. Aquí es donde entra en juego InQubeta, acuñando oportunidades de inversión en las NFT de moda y fraccionándolas, para que puedan participar inversores de todos los presupuestos.
InQubeta está causando sensación por su concepto de democratización del espacio de inversión. Al introducir una plataforma de crowdfunding para la inversión fraccionada en start-ups de IA a través de sus tokens QUBE, tiende un puente entre los inversores y estas empresas de IA de vanguardia. Esta iniciativa no trata únicamente de rentabilizar las inversiones, sino de fomentar el potencial de la IA para transformar nuestro mundo.
El token $QUBE se erige en el centro del ecosistema de InQubeta. Más allá de ser un vehículo para la inversión, QUBE es deflacionario y está meticulosamente estructurado para ofrecer incentivos a sus poseedores. Con una tasa de compra y venta del 2% dirigida a un monedero de quema y otro 5% dirigido a un fondo de recompensas dedicado, la tenencia de tokens resulta muy atractiva. Además, el componente de gobernanza del token permite a los poseedores configurar activamente la trayectoria de la plataforma.
Una prueba tangible de la promesa de InQubeta es su actual fase de preventa, en la que ya se han recaudado más de 2,2 millones de dólares. La hoja de ruta de la plataforma, que incluye el lanzamiento de un mercado NFT, el swap InQubeta y la DAO InQubeta, junto con los planes de convertirse en multicadena en el primer trimestre de 2024, garantiza su posicionamiento actual como la ICO más importante de 2023.
El resurgimiento de Shibarium
La comunidad de criptomonedas, especialmente el ferviente «ShibArmy», está entusiasmada con el esperado regreso de Shibarium. Tras su lanzamiento, el abrumador tráfico llevó a la red a entrar en modo a prueba de fallos, deteniendo temporalmente las operaciones para salvaguardar los fondos. Esta medida de protección, aunque necesaria, levantó ampollas y suscitó cierta inquietud.
El desarrollador principal, Shytoshi Kusama, abordó estas cuestiones de frente. Aseguró a la comunidad que, a pesar del inesperado alto tráfico de la red blockchain, la seguridad de los fondos no se había visto comprometida. Con el puente y la red funcionando a la perfección, Shibarium estaba listo para reiniciarse.
Aunque la comunidad sigue siendo mayoritariamente positiva, es difícil ignorar el impacto del miedo, la incertidumbre y la sospecha (FUD) que rodean al proyecto. Pero la comunidad de ShibArmy, conocida por su resistencia y apoyo, confía en que el proyecto vuelva a despegar.
Conclusión
El mundo de las criptomonedas es inmenso, con numerosas plataformas que compiten por el protagonismo. Aunque la recuperación de Shibarium es sin duda impresionante, la inminente presencia de plataformas innovadoras como InQubeta apunta a posibles cambios en la dinámica de las criptomonedas. Mientras Shibarium se esfuerza por recuperar su gloria e InQubeta continúa su ascenso, se avecinan tiempos emocionantes en el ámbito de las criptomonedas. Sólo el tiempo dirá si los gigantes establecidos pueden mantener su posición frente a estos prometedores recién llegados, o si serán destronados.
