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El panorama de las criptomonedas es un espacio dinámico en el que los proyectos emergentes no tienen miedo de desafiar a los actores establecidos. En este caso, InQubeta (QUBE) se ha alzado como un fuerte competidor de Chainlink (LINK), fijando su objetivo en convertirse en una de las 50 criptomonedas más importantes en 2023. InQubeta, que ambiciona rivalizar con Chainlink, representa una mezcla única de IA y tecnología blockchain, lo que contribuirá a que se convierta en uno de los principales criptoactivos este año.

En este artículo, exploraremos las aspiraciones de InQubeta y lo que la convierte en un competidor viable para las criptomonedas bien establecidas.

InQubeta (QUBE): Un token potencial top-50

InQubeta entra en el panorama de las criptomonedas con características innovadoras. Como intersección entre la IA y la tecnología blockchain, InQubeta atrae a inversores de los dos ámbitos. Su ambición de entrar en el top 50 de las criptomonedas refleja sus sólidos fundamentos, su potencial de crecimiento y su vibrante comunidad.

La visión de InQubeta, que gira en torno a la disrupción de la industria de la IA mediante el aprovechamiento de la tecnología blockchain, ha sido recibida con gran entusiasmo. Su objetivo es convertirse en la primera plataforma de crowdfunding para startups de IA basada en la tecnología blockchain. Como resultado de sus excepcionales fundamentos, su token de utilidad, QUBE, se utilizará para la recaudación de fondos y las inversiones en IA. Por lo tanto, se espera una enorme demanda del token tras su adopción, lo que lo convertirá en una inversión lucrativa.

Su mercado personalizado, que estará en el corazón del ecosistema, servirá como centro para la recaudación de fondos y la inversión. Los desarrolladores basados en IA podrán recaudar fondos cediendo participaciones en sus proyectos y acuñándolas como NFT. Estas oportunidades de inversión en tokens se fraccionarán y cotizarán en el mercado de NFT. Este modelo de inversión permitirá a los inversores invertir en función de sus ingresos.

Aunque el atractivo de InQubeta reside principalmente en su intersección entre la tecnología blockchain y la IA, hay otras características que captan la atención de los inversores. También desempeñarán un papel fundamental en su ascenso hasta convertirse en uno de los 50 tokens principales este año.

En primer lugar, InQubeta pretende construir un entorno deflacionario con su token deflacionario. Como token deflacionario, QUBE se beneficiará del efecto de escasez causado por la quema de sus tokens a lo largo del tiempo. El impuesto de quema significa que el 2% de todas las ventas de tokens QUBE y el 1% de las compras se retirarán de la circulación y se quemarán. Esto hará que QUBE sea más valioso con el tiempo, ya que habrá menos cantidad disponible.

Además, el token puede stakearse para obtener recompensas del fondo de staking, lo que servirá como fuente de ingresos pasivos. Esta recompensa se sumará a los sustanciales beneficios que se obtendrán con la tenencia del token a lo largo del tiempo.

Y lo que es más importante, su atractivo para obtener importantes beneficios ha captado la imaginación de los inversores. Aunque la preventa se encuentra actualmente en la fase 3 a un precio de 0,0112 dólares, los analistas predicen que se multiplicará por 100 antes de finales de año, lo que la situará en la lista de los mejores tokens.

Chainlink (LINK): El pionero de Oracle se enfrenta a una dura competencia

Chainlink suele ser aclamada como pionera en el sector de Oracle. Como resultado, Chainlink se ha convertido en un actor clave en el ecosistema blockchain. Para permitir que las redes blockchain interactúen de forma segura con fuentes de datos externas, Chainlink aprovecha la red Oracle.

Aunque es crucial dentro del espacio blockchain y el mercado de criptomonedas, Chainlink se enfrenta a una competencia cada vez mayor y ha visto cómo su influencia disminuía. La aparición de blockchains similares que ofrecen soluciones parecidas ha provocado una menor actividad en la red de Chainlink y un descenso de su precio. No obstante, en medio de su actual sentimiento bajista, se espera que Chainlink repunte en el futuro.

Conclusión

A medida que cobra impulso en la segunda mitad del año, InQubeta se está preparando para convertirse en una de las 50 criptomonedas más importantes y desafiar a actores establecidos como Chainlink. Esto pone de relieve su ambicioso espíritu, respaldado por sus excepcionales fundamentos, entre otros atractivos.

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John Kiguru es un editor consumado con una gran afinidad por todo lo relacionado con blockchain y criptomonedas. Aprovechando su experiencia editorial, aporta claridad y coherencia a temas complejos dentro de la esfera de la tecnología descentralizada. Con un enfoque meticuloso, John refina y mejora el contenido, asegurando que cada pieza resuene con la audiencia. John es licenciado en Empresariales, Gestión, Marketing y Servicios de Apoyo Relacionados por la Universidad de Nairobi. Su formación académica enriquece su capacidad para comprender y comunicar conceptos complejos en el ámbito de la cadena de bloques y las criptomonedas.

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