- SafeMoon (SFM) se desploma tras acogerse al Capítulo 7 de la ley de quiebras.
- El origen de las luchas del protocolo comenzó cuando la SEC presentó cargos contra sus ejecutivos.
SFM, la otrora popular criptomoneda, se desplomó un 42% cuando SafeMoon, la empresa responsable del token , se declaró en quiebra, una medida que ha conmocionado al mercado de las criptomonedas.
Esta crisis se produce cuando los ejecutivos de SafeMoon se enfrentan a cargos penales en Estados Unidos, lo que complica aún más las perspectivas de la otrora popular altcoin.
SFM se acoge al Capítulo 7 de la Ley de Quiebras
La decisión de SafeMoon de acogerse al Capítulo 7 de bancarrota en el Tribunal de Quiebras de Utah, es un movimiento poco común de la criptomoneda, marcando un alejamiento de las bancarrotas del Capítulo 11 vistas en otras criptoempresas como la bolsa de derivados FTX.
A diferencia del Capítulo 11, el Capítulo 7 implica la liquidación de los activos de un deudor para pagar a los acreedores, sin intención de reestructurar y relanzar la empresa. La declaración de quiebra de SafeMoon revela la grave situación financiera de la empresa, con activos de entre $10 y $50 millones y deudas de entre $100.000 y $500.000.
La reacción del mercado a los problemas de SafeMoon no se ha hecho esperar, y el token cotiza a $0,000000003958 en el momento de escribir estas líneas, lo que supone un descenso del 42% en las últimas 24 horas. La capitalización de mercado es de apenas 19,6 millones de dólares, lo que refleja la falta de liquidez y una cuota de mercado relativamente pequeña. El volumen de negociación, sin embargo, se ha disparado un 234% hasta los $297.367,54, lo que pone de manifiesto la gran volatilidad y la naturaleza especulativa del mercado de criptomonedas.
SafeMoon: Aumentan los problemas legales y las acusaciones penales
Los ejecutivos de SafeMoon, incluidos el CEO John Karony, el CTO Thomas Smith y el creador Kyle Nagy, fueron acusados en noviembre de conspiración de fraude de valores, conspiración de fraude electrónico y conspiración de lavado de dinero, respectivamente.
Los cargos alegaban malversación de millones en activos de inversores y falta de honradez hacia los clientes. Mientras que Karony y Smith fueron detenidos, Nagy, aunque acusado, sigue sin ser detenido. Las acusaciones se refieren a casos como el de Smith, que supuestamente desvió fondos para comprar un Porsche 911.
Además de los cargos penales, SafeMoon se enfrenta a una demanda de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) por fraude y violación de la ley de valores. El jefe de aplicación de la SEC para Criptoactivos y Unidad Cibernética, David Hirsch, criticó la falta de divulgación y responsabilidad en las ofertas no registradas, afirmando que estas condiciones crean un caldo de cultivo para actividades fraudulentas.
SafeMoon ganó popularidad en 2021 como memecoin, pero la SEC alega que la empresa engañó a los inversores sobre la seguridad de sus fondos «bloqueados» en fondos de liquidez. Contrariamente a las promesas realizadas, un porcentaje importante de estos fondos era supuestamente accesible a los ejecutivos, lo que suponía un riesgo sustancial para los inversores.
La SEC acusó además al equipo de SafeMoon de manipulación del mercado, utilizando activos bloqueados para realizar grandes compras de SafeMoon e inflar artificialmente su precio.
La caída de SafeMoon sirve de ejemplo para todo el sector de las criptomonedas. Las acciones legales emprendidas por el Departamento de Justicia (DOJ) y la SEC serán seguidas de cerca por los inversores y los organismos reguladores de todo el mundo. El resultado de estos casos podría sentar precedentes importantes para hacer frente a las actividades fraudulentas en el ámbito de las criptomonedas.
