- Un grupo de investigación con sede en California ha propuesto la e-Stablecoin, una moneda estable vinculada a 1kWh de electricidad.
- El activo digital podría quemarse para la producción de energía o utilizarse para realizar transacciones al igual que otras stablecoins.
Los investigadores estudian ahora una stablecoin vinculada a la electricidad: la Electricity Stablecoin (E-Stablecoin). Este activo digital permitiría a los usuarios transmitir energía como forma de información, además de realizar transacciones.
La investigación, publicada el 13 de junio, fue realizada por el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore, con sede en California y financiada por el gobierno federal. Los investigadores principales, Maxwell Murialdo y Jonathan L. Belof, desarrollaron el concepto de E-Stablecoin utilizando la mecánica estadística y la teoría de la información.
Presentación de la stablecoin vinculada a la electricidad, la E-stablecoin
Según los investigadores, la E-stablecoin obtendría su valor del servicio eléctrico. La acuñación de una sola moneda requeriría la entrada de 1 kilovatio-hora más una cuota. Una vez acuñada, se podría utilizar para transferir valor, como cualquier otra stablecoin.
También se podría quemar el activo digital para obtener la misma cantidad de energía utilizada en su acuñación. Por ejemplo, se podría acuñar el activo digital en una zona con energía barata, y luego quemarlo donde la energía sea más cara.
En particular, todo el proceso sería posible gracias a los contratos inteligentes que funcionan en una nube de almacenamiento de datos descentralizada. De este modo, se eliminarían algunas de las infraestructuras físicas de transmisión de electricidad, es decir, las líneas eléctricas y las redes eléctricas.
Los investigadores consideran que la idea es viable, ya que tanto el precio como la demanda de electricidad son muy estables. También afirman que la energía de acuñación sería bastante sostenible, permitiendo tanto la acuñación como las transacciones de valor. El informe de investigación se ha ocupado de esto último, concretamente de cómo las criptomonedas obtienen su valor.
Por el momento, los investigadores afirman que la viabilidad de su diseño depende de una prueba de concepto. La E-Stablecoin es la primera de su clase, señalan, ya que está vinculada a un activo físico.
Sin embargo, para que salga al mercado como producto funcional, la stablecoin requeriría mejoras en «la velocidad, la entropía de transferencia y la escalabilidad de los motores de información». También exigiría un mejor almacenamiento en la nube o un sustituto superior.
Las innovaciones y sus puntos débiles
Por muy innovadora que parezca la investigación, también plantea varias preguntas y preocupaciones. Por ejemplo, cómo se beneficiarían exactamente las centrales de producción de energía y cuáles son sus puntos débiles.
A medida que se desencadenaba la implosión de Terra, quedó bastante claro para muchos que las stablecoins algorítmicas tienen algún nivel de culpa. Con los miles de millones perdidos en el fiasco, es de esperar que los inversores analicen otras stablecoins con mayor escrutinio.
En lo que respecta a la diversidad de las stablecoins, Ripple y Stellar están trabajando con el gigante de los pagos Novatti para una stablecoin con un valor en dólares australianos. Su diseño es similar al de Tether (USDT) y USDC, pero en lugar de estar respaldada por el dólar estadounidense, lo está por el dólar australiano. El activo digital se utilizará para permitir la transferencia de valor a los clientes de las empresas de pago. Aparte de hacer remesas, stablecoin también se utilizaría como medio de pago en la industria comercial.
