- Vladimir Putin ha ordenado al director general adjunto de Gazprombank, Dmitry Zauers, que estudie la posibilidad de colaborar con el multimillonario Elon Musk para impulsar los avances tecnológicos.
- Elon Musk aún no ha hecho declaraciones públicas sobre la posible colaboración con Rusia ni sobre las declaraciones de Putin.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha manifestado su interés en colaborar con el empresario multimillonario Elon Musk. Según los informes, Putin instruyó a Dmitry Zauers, subdirector de Gazprombank, para que evaluara posibles colaboraciones con Musk en áreas como la tecnología aeroespacial y la neurotecnología.
Putin sugirió a los funcionarios rusos que consideren unirse con el fundador de Tesla y SpaceX, señalando que, tras completar ciertas reformas en la administración estadounidense, Musk podría concentrarse nuevamente en la innovación científica, lo que representa una oportunidad para la cooperación.
Zauers comentó que Rusia ha progresado en el desarrollo de baterías aeroespaciales y neurochips, presentándolos como alternativas a las innovaciones de Musk. No obstante, Putin favorece una estrategia de colaboración más que de competencia con las empresas de Musk.
Durante su participación en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) en Maryland, Musk fue consultado sobre la posibilidad de ser un activo ruso, a lo que respondió en tono humorístico que Putin «no puede permitírselo», indicando su falta de interés en colaborar con Rusia.
Desde la elección de Donald Trump como presidente, Putin y otros funcionarios rusos han intensificado las conversaciones con la administración Trump para fortalecer las relaciones económicas y estabilizar la economía rusa. Los detalles específicos de estas discusiones aún no se han clarificado, pero indican un esfuerzo por parte de Rusia para mejorar sus vínculos económicos y tecnológicos.
Los BRICS, Rusia y un cambio en las alianzas mundiales
El impacto de Musk en sectores como el espacio, la inteligencia artificial y la tecnología ha generado interés en potencias globales, incluyendo Rusia y los países del grupo BRICS. Una posible colaboración entre Rusia y Musk podría alterar las alianzas tecnológicas, especialmente porque los países BRICS buscan disminuir su dependencia de los gigantes tecnológicos occidentales.
Durante más de una década, los BRICS han explorado alternativas al sistema financiero dominado por el dólar estadounidense. Con Donald Trump de nuevo en escenarios políticos, ha retomado una postura firme en políticas económicas globales, criticando a menudo a los BRICS. Las sanciones económicas y los cambios en los alineamientos geopolíticos han intensificado esta dinámica.
Como se reportó anteriormente, la alianza BRICS está en proceso de expansión, con 23 países solicitando su ingreso en 2025. Países como Rusia e Irán están avanzando hacia sistemas alternativos al SWIFT y debaten la creación de una moneda común para desafiar el dominio del dólar en el comercio internacional.
Sin embargo, no todas las economías emergentes están alineadas con esta visión. Indonesia, por ejemplo, ha decidido no unirse al BRICS, preocupada por asociarse con una agenda antioccidental liderada por China. Esto subraya una división creciente entre las naciones en desarrollo, con algunas apoyando al BRICS y otras manteniéndose cautelosas. Mientras los países del BRICS luchan por su independencia económica y tecnológica, la aproximación de Rusia hacia Musk añade complejidad al equilibrio de poder global.