- La SEC acusa a Rivetz de la venta de valores ilegales a más de 7.200 inversores en 2017.
- Los ingresos de la ICO se utilizaron para financiar el negocio de la empresa, dar al fundador una bonificación de 1 millón de dólares y comprarle una casa.
La Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC) ha acusado a Rivetz de una oferta de valores ilegal de 18 millones de dólares. Fundada en 2013, Rivetz aprovechaba la tecnología blockchain para mejorar las medidas de ciberseguridad existentes, como cortafuegos, contraseñas y VPN. La empresa, ya desaparecida, está acusada de vender valores no registrados entre julio y septiembre de 2017 a más de 7.200 inversores.
Según la denuncia del regulador del 8 de septiembre, los acusados son Rivetz Corp, el fundador Steven Sprague y la filial de la firma, Rivetz International. El caso se centra en la ICO del token RvT que Rivetz promocionó y vendió como una oportunidad de inversión. Rivetz utilizó los ingresos para capitalizar su negocio desarrollando una aplicación, un ecosistema y un hardware de ciberseguridad.
La SEC persigue a Rivertz
Además, los acusados publicitaron los tokens RvT como «inversiones que los compradores podían adquirir y vender en el mercado secundario». El token, sin embargo, «no estaba operativo» en el momento de la oferta, afirma la SEC.
Los compradores de tokens no podían comprar ningún bien o servicio utilizando los tokens RvT, y los tokens no tenían ningún otro uso en ningún producto o servicio de Rivetz. Varios meses después de que se distribuyeran los tokens […] Sprague declaró en las redes sociales que Rivetz no tenía una fecha de lanzamiento específica» para la aplicación Rivetz a través de la cual los consumidores podrían utilizar el token RvT.
Durante la venta inicial, los inversores utilizaron Ether sólo para comprar RvT. Una vez finalizada la venta, Rivetz y Sprague liquidaron todo el Ether recibido a través de Rivetz International, se lee en la demanda. Además de financiar las operaciones de la empresa, los fondos que se utilizaron dieron a Sprague una bonificación de un millón de dólares. También se utilizaron para que Sprague obtuviera otro préstamo de 2,5 millones de dólares que utilizó para «comprar una casa en las Islas Caimán que luego alquiló a Rivetz Int’l».
En caso de que los acusados sean declarados culpables, la SEC solicita medidas cautelares. Esto significa que, en lugar de pagar por las infracciones con dinero, los acusados deberán poner fin a un acto o comportamiento específico. El regulador también solicita la devolución de las «ganancias mal habidas», los intereses de demora y una sanción civil.
La acumulación de medidas reglamentarias
La SEC ha sido noticia por su prometida actuación contra las empresas de criptomonedas que no cumplen las normas. El 2 de septiembre, la comisión acusó al infame esquema Ponzi BitConnect de una supuesta oferta de valores no registrada valorada en 2.000 millones de dólares. Según se informa, la agencia también estaba investigando el intercambio descentralizado Uniswap (DEX) sobre sus servicios de comercialización e inversores.
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Coinbase tampoco se ha librado. La bolsa planeaba lanzar pronto un nuevo programa de rendimiento de stablecoin. Sin embargo, a principios de esta semana, el consejero delegado de Coinbase, Brian Armstrong, reveló que la SEC había amenazado con demandarles si seguían adelante.
Uno de los nombres más destacados del sector de la blockchain, Erik Voorhees, cuestionó las acciones del regulador.
¿Por qué una empresa de renombre no puede ofrecer un servicio útil a los clientes que lo desean, sin ser demandada por los reguladores de los malditos Estados Unidos de América?
