- Franco Amati critica la normativa, alegando que restringe el uso de Bitcoin y compromete la privacidad y seguridad de los usuarios.
- Alejandro Estrin destaca el creciente interés por las criptomonedas en Argentina, y considera que la normativa es protectora e innovadora.
Más de tres meses después de que Argentina implementara regulaciones para el ecosistema Bitcoin centradas en los exchanges y plataformas similares, la comunidad cripto local sigue dividida. Mientras algunos afirman que los usuarios desprecian estas regulaciones, otros sostienen que aumentan el interés por estos activos digitales.
Como señalamos en Crypto News Flash, desde marzo, la Comisión Nacional de Valores de Argentina fue facultada para establecer y supervisar un registro de proveedores de servicios de Bitcoin y criptomonedas. Este paso se alinea con las directrices del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), con el objetivo de prevenir delitos financieros como el lavado de dinero y la financiación del terrorismo.
Franco Amati, fundador de la ONG Bitcoin Argentina, criticó la normativa. Dijo que estas normas, impuestas originalmente por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y continuadas por el nuevo gobierno, perjudican el uso de Bitcoin y tecnologías similares. Expresó su decepción por el hecho de que las plataformas de criptomonedas no se hayan opuesto abiertamente a estas medidas.
«Estas regulaciones son parte de una imposición del Fondo Monetario Internacional (FMI) con el anterior gobierno nacional, y que el nuevo gobierno dejó pasar ya sea por desconocimiento, o por conveniencia en su posicionamiento con el organismo para futuras negociaciones crediticias», dijo Amati. .
Amati sostiene que la normativa obstaculiza el desarrollo del entorno Bitcoin en Argentina y pone en riesgo la privacidad y seguridad de los usuarios en los exchanges y plataformas registradas. En consecuencia, señaló, los usuarios argentinos se oponen en general a estas regulaciones. Coincidió con la firma de análisis CoinCub, que situó a Argentina entre las naciones más restrictivas para las criptodivisas, similar a Nigeria, China y Rusia.
Por otro lado, Alejandro Estrin, country manager de OKX Argentina -una de las mayores bolsas de bitcoin y criptodivisas- presentó un punto de vista opuesto. Estrin sugirió que «unos marcos reguladores sólidos» protegen a los usuarios al tiempo que fomentan la innovación. Señaló un creciente interés por las criptomonedas en Argentina, a pesar de las incertidumbres regulatorias.
«Vemos en Argentina una comunidad altamente educada y deseosa de explorar nuevas tecnologías. El nivel de educación y la adaptabilidad de los usuarios hacen del país un mercado clave para la adopción de criptocurrencies en la región», dijo.
Crypto News Flash describió a Argentina como un bastión para la adopción de criptodivisas a nivel mundial, impulsada por una población conocedora de la tecnología y abierta a la innovación. Destacó la comunidad bien educada y adaptable, ansiosa por explorar nuevas tecnologías, posicionando a Argentina como un mercado clave para la adopción de criptodivisas en la región.
Aunque las perspectivas sobre la regulación en Argentina varían, el ecosistema de las criptomonedas sigue prosperando. Más allá del comercio y la negociación con criptoactivos, la minería digital y el desarrollo de blockchain están floreciendo, con nuevos proyectos que surgen continuamente. Además, cientos de negocios en varias ciudades aceptan criptoactivos como forma de pago, lo que subraya la presencia del mercado en Argentina, a pesar de la ley regulatoria.