- Sina Estavi ganó fama por comprar el primer tuit de Jack Dorsey como NFT, pero se enfrentó a problemas legales en Irán.
- A pesar de los contratiempos, Estavi sigue activa en las redes sociales e involucrada en la industria del blockchain.
Para muchos, la industria del blockchain presenta un amplio campo para la inversión y la innovación. Para Sina Estavi, sin embargo, sirve como plataforma para desarrollar una identidad y grandes sueños, no sólo un negocio. Estavi se dio a conocer primero como una persona con aspiraciones impulsada a aportar mejoras significativas al sector cripto. Fundó Bridge Oracle, un proyecto basado en TRON que se centra en la interoperabilidad de blockchain.
Este proyecto intenta resolver un problema clásico entre la rápida expansión de la tecnología blockchain: la vinculación de la blockchain con el mundo real. Estavi cree que para que el ecosistema de las criptomonedas se expanda los datos de la cadena de bloques tienen que poder conectarse con datos de fuera de la cadena de bloques.
Sina Estavi: de la historia digital a la realidad
Pero el mundo la recuerda de verdad por un NFT, no por Bridge Oracle. Por 2,9 millones de dólares en marzo de 2021, Sina Estavi compró una NFT del primer tuit del fundador de Jack Dorsey-Twitter. A nivel mundial, tanto de la comunidad cripto como del público en general, esta acción despertó interés. Llamando a la NFT «un pedazo de historia digital», parecía subrayar su importancia como un gran participante en la industria blockchain.
Sin embargo, esta inversión fracasó. La realidad dijo otra cosa cuando Estavi intentó vender la NFT por 48 millones de dólares. ¿La oferta más alta que rechazó? sólo 280 dólares. De miles de millones de dólares a sólo cientos, esto no sólo supuso una pérdida significativa, sino también un duro golpe a la popularidad del NFT en esa época.
Detención, encarcelamiento y persecución mundial
Estavi entró en una nueva fase mucho más oscura a lo largo de su trayectoria como criptoempresario. Funcionarios iraníes lo arrestaron en mayo de 2021 por acusaciones de fraude y alteración del sistema económico. Mucha gente empezó a preguntarse cómo funcionaba realmente su empresa siendo una persona que presiona con frecuencia en el espacio de las criptomonedas.
Antes de ser liberado por fin, su encarcelamiento se prolongó durante varios meses. Sin embargo, sus dificultades no habían terminado. Interpol envió una notificación roja solicitando su detención y extradición. Corre así el peligro de ser capturado y devuelto a Irán dondequiera que vaya. Para un criptoempresario, esto representa no sólo un obstáculo legal, sino también un riesgo para su empresa y su imagen.
Una figura que permanece activa en las redes sociales
Sina Estavi se mantiene activo en las redes sociales a pesar de toda la agitación que le rodea. En la plataforma X sigue identificándose como el comprador del primer tuit de Dorsey. De hecho, su cuenta de Instagram tiene más de 226 000 seguidores, lo que sugiere que mucha gente sigue fascinada por su trayectoria vital.
Resulta interesante que Estavi no haya desaparecido totalmente del espacio de las criptomonedas incluso después de sufrir una caída significativa. Todavía intenta mantener su imagen en el negocio y expresa regularmente sus opiniones sobre blockchain.
¿Redención o simplemente otra lección?
Muchos líderes de las criptomonedas que han caído en el camino han pasado a la historia. Algunos consiguieron volver a ponerse en pie; otros desaparecieron de la vista.
Para algunos, es una persona demasiado audaz para apostar por un sector de la industria aún en desarrollo. Para otros, no es más que un caso de estudio de cómo el desajuste entre ambición y estrategia puede provocar el colapso. Pero la historia de Estavi podría no haber terminado todavía.
Podría aspirar a iniciar una nueva empresa, recuperar la confianza o incluso desviarse completamente por otra ruta. Una cosa es segura: el negocio del blockchain lo ha considerado una figura importante; el público sigue esperando para ver si volverá con un nuevo descubrimiento o si formará parte permanentemente de la polémica historia.