- La Fundación IOTA anunció una importante iniciativa de acuñación de tokens a través de una bifurcación dura, que aumentará el suministro total de tokens IOTA en aproximadamente un 60% a lo largo de cuatro años.
- La liberación gradual de tokens y su uso previsto para impulsar el crecimiento del ecosistema IOTA podrían compensar potencialmente los impactos negativos sobre el valor de los tokens.
En un movimiento significativo, la Fundación IOTA anunció su decisión de acuñar nuevos tokens IOTA a través de una bifurcación dura en septiembre de 2023. Esta acción dará lugar a un aumento total de la oferta de aproximadamente el 60 % en los próximos cuatro años, lo que equivale a una inflación de aproximadamente el 12 % anual.
Además, la asignación de estos tokens recién acuñados será principalmente a la Fundación IOTA y sus entidades afiliadas en Suiza y los Emiratos Árabes Unidos, lo que representa alrededor del 75% de los nuevos tokens. IOTA asignará los tokens restantes a contribuyentes y asambleístas no revelados. Sin embargo, todos estos tokens se mantendrán en UTXOs con bloqueo temporal y se liberarán gradualmente en pequeñas porciones cada dos semanas.
Antecedentes e implicaciones
Inicialmente, IOTA destacó por la ausencia de tokens preminados y de asignaciones internas de tokens en los inicios del proyecto. Todos los tokens se vendían públicamente, incluidos los que eran propiedad de los propios fundadores. Sin embargo, este enfoque dejó a la Fundación IOTA sin una reserva sustancial de tokens para competir eficazmente en el espacio criptográfico. Dificultó su capacidad para formar asociaciones significativas, emplear creadores de mercado y acceder a determinadas bolsas que a menudo exigían un umbral específico de suministro de tokens para cotizar.
Además, los recursos limitados también restringieron la capacidad de la Fundación IOTA para atraer y retener grandes equipos de desarrolladores altamente cualificados que podrían impulsar diversos aspectos del desarrollo de IOTA, desde protocolos centrales hasta billeteras y contratos inteligentes.
IOTA y la inflación de tokens
La decisión de IOTA de introducir una inflación sustancial de tokens a través de este hard fork es un intento de abordar estos retos. Proporciona a la Fundación IOTA los medios para asignar tokens a socios clave, apoyar a los equipos de desarrollo y reforzar su presencia en el mercado.
Sin embargo, esta estrategia no está exenta de posibles inconvenientes, ya que puede erosionar la confianza en el proyecto y su token. Esto, a su vez, podría disuadir a nuevos inversores y dar lugar a inversiones indecisas o a la recogida de beneficios, lo que afectaría al valor de los tokens recién acuñados.
A primera vista, puede parecer que los poseedores de tokens salen perdiendo, ya que la oferta total de tokens aumenta, reduciendo su propiedad relativa. Sin embargo, hay que tener en cuenta varios factores. En primer lugar, IOTA lanzará los nuevos tokens gradualmente, mitigando la presión de venta inmediata.
En segundo lugar, estos tokens impulsarán el crecimiento dentro del ecosistema IOTA y establecerán asociaciones críticas, compensando potencialmente cualquier efecto negativo sobre el valor de los tokens. La cuestión clave es si los nuevos tokens mejorarán el ecosistema IOTA lo suficiente como para impulsar un aumento del precio de los tokens de más del 12% anual, en cuyo caso los poseedores de tokens se beneficiarían.
Atraer inversores y socios
El hard fork y la inflación de tokens podrían presentar condiciones de entrada atractivas para socios potenciales, creadores de mercado e inversores a los que anteriormente les resultaba difícil participar en el ecosistema IOTA. La disponibilidad de tokens adicionales podría hacer más fácil unirse al mercado IOTA y contribuir a su crecimiento. Sin embargo, también podría plantear retos a la hora de vender la visión y el potencial del proyecto a nuevos públicos.
La estrategia de caer lentamente en los rankings de capitalización de mercado podría haber obstaculizado el progreso de IOTA. En consecuencia, la decisión de aumentar el suministro de tokens se considera un medio para acelerar el desarrollo y las asociaciones en el ecosistema de IOTA.
Aunque la participación de la comunidad es fundamental, una decisión tan crucial podría haber llevado demasiado tiempo si se hubiera sometido a un largo proceso de gobernanza. No obstante, la esperanza es que estos tokens recién acuñados vigoricen el ecosistema IOTA, atrayendo a nuevos socios y acelerando el desarrollo en todos los frentes. Si tiene éxito, es probable que todo el ecosistema salga beneficiado.