- Jupiter niega su implicación en el presunto uso de información privilegiada por parte de Meteora y encarga una investigación a Fenwick & West.
- El lanzamiento del token LIBRA, vinculado a operaciones sospechosas, suscita preocupación por posibles maniobras de pump-and-dump.
El proyecto Meteora ha vuelto a captar la atención después de que se acusara a su fundador, Ben Chow, de utilizar información privilegiada, lo que llevó a su renuncia tras el polémico lanzamiento del token LIBRA. Actualmente, Jupiter está enfocando sus esfuerzos en implementar políticas de transparencia más rigurosas, tras confirmar que no participaron en ninguna actividad ilegal.
La controversia comenzó con LIBRA, un memecoin que había alcanzado popularidad cuando el presidente argentino Javier Milei lo mencionó, experimentando un aumento en su valor antes de sufrir una caída. El público sospechaba que grandes inversores estaban aprovechando la situación para obtener ganancias.
El lanzamiento de otro token, MELANIA, también fue cuestionado debido a patrones de transacción irregulares y acusaciones de un esquema de manipulación de precios.
En su comunicado, el creador de Jupiter, Miau, declaró:
«No hemos estado involucrados en acciones perjudiciales para los grandes inversores.»
Miau añadió que Meteora había estado operando independientemente durante más de un año y que habían contratado al bufete Fenwick & West para llevar a cabo una investigación detallada, comprometiéndose a publicar los resultados para demostrar su compromiso con la transparencia.
Hi, I’m meow from Jupiter, and I also cofounded Meteora.
Firstly, I’d like to reiterate my confidence that no one at Jupiter or Meteora committed any insider trading or financial wrongdoing, or received any tokens inappropriately.
Secondly, we are hiring an independent 3rd…
— meow (🐱, 🐐) (@weremeow) February 18, 2025
Ben Chow dimite mientras los grandes inversores aguardan los resultados de la investigación
La reacción ante la renuncia de Ben Chow ha sido mixta. Algunos consideran que su dimisión era una responsabilidad moral, mientras que otros sugieren que podría estar ocultando información adicional. Ben ha negado enfáticamente estas acusaciones y ha reiterado que su rol se limitó a aspectos técnicos, como ajustar la curva de liquidez del token.
En su declaración, Ben afirmó:
«Nunca he filtrado ninguna información ni me he beneficiado personalmente del lanzamiento del token.»
Sin embargo, persiste una atmósfera de desconfianza y los grandes inversores esperan los hallazgos de Fenwick & West para esclarecer las supuestas transacciones cuestionables.