- Blockchain tiene un papel enorme que desempeñar a medida que la Internet de las Cosas se convierte en una de las tecnologías definitorias de nuestro tiempo, y algunas, como IOTA, Chainlink y VeChain, están tomando la delantera.
- IOTA se desarrolló pensando en las comunicaciones entre máquinas y es el líder del sector, mientras que la interoperabilidad de Chainlink está cambiando las reglas del juego.
La Internet de los objetos se ha convertido en una de las tecnologías más importantes de nuestro tiempo. Los estudios sugieren que podría añadir entre 5,5 y 12,6 billones de dólares al PIB mundial al final de la década.
En la actualidad, existen más de 15.000 millones de dispositivos IoT interconectados, desde electrodomésticos inteligentes y tecnología vestible hasta coches autoconducidos y sensores industriales. Según los últimos estudios, esta cifra podría triplicarse de aquí a 2030.
El Internet de las Cosas (IoT) está demostrando efectos concretos en mejorar las condiciones de vida. Los dispositivos IoT aumentan la eficiencia y automatizan procesos, reduciendo costos al minimizar tiempos de inactividad.
Además, proporcionan datos en tiempo real, lo que facilita la toma de decisiones informadas. También mejoran la experiencia del cliente mediante servicios personalizados y crean nuevas oportunidades de negocio y crecimiento económico.
Aunque IoT es transformadora, sigue necesitando integrarse con otras tecnologías para lograr un rendimiento óptimo en seguridad, eficiencia y privacidad, y ninguna de ellas mejor que blockchain. Hoy en día, muchos proyectos de IoT confían en blockchain para asegurar sus puntos finales, verificar y proteger los datos, mejorar las microtransacciones de máquina a máquina y mucho más.
Blockchain e IoT
El mundo de la cadena de bloques es muy amplio: hoy existen más de 10.000 proyectos de criptomonedas y muchos tienen sus propias redes de cadenas de bloques. Sin embargo, sólo unos pocos han irrumpido en el mercado del IoT.
IOTA lidera el grupo. La red se construyó pensando en las interconexiones entre máquinas, como explicó a CNF su fundador, Dominik Schiener.
Uno de los mayores puntos fuertes de IOTA es su capacidad de escalar sin esfuerzo para manejar un rendimiento muy alto a través de su tecnología Tangle.
Con más de 80.000 millones de puntos finales IoT este año, sólo una tecnología blockchain que escale masivamente puede manejar la carga de trabajo. Mientras que algunas redes como Bitcoin manejan algunas funciones, como el almacenamiento de valor extremadamente bien, no están equipadas para estas demandas de escalado.
Recordemos que, IOTA ofrece transacciones sin contacto, y con los billones de mensajes que se espera que se envíen entre dispositivos IoT diariamente para 2030, costaría una cantidad astronómica pagar por cada transacción.
La descentralización de IOTA, sus bajos requisitos de recursos y la integridad de los datos también la sitúan en una posición única para gestionar el IoT.
Chainlink es otra red de cadena de bloques que está dejando su impronta en IoT. Uno de los mayores puntos fuertes de Chainlink son sus soluciones de interoperabilidad.
En la actualidad, CCIP es la principal solución de interoperabilidad de blockchain del mundo y conecta docenas de las principales redes, con nuevas aplicaciones que la integran cada dos días. Además, los oráculos descentralizados de Chainlink conectan cadenas de bloques a datos fuera de la cadena, lo que incluye datos generados por dispositivos IoT.
VeChain también está emergiendo como un actor importante en la integración blockchain-IoT, y ha ido acumulando importantes patentes para el sector, como ya informamos.
