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  • Un estudio de Trustnodes hace una mirada crítica al uso de los 12 millones de ETH que fueron a la Fundación Ethereum como parte del bloque de Genesis.
  • Aunque «Serenity» está lejos de ser completa, la Fundación Ethereum ahora sólo posee 600.000 ETH.

En la escena de la criptomonedas, los proyectos pre-mine han sido controvertidos. Sin embargo, pocos son conscientes de que Ethereum pertenece a este grupo. Ethereum fue propuesta por Vitalik Buterin a finales de 2013. Como parte de la primera InitialCoin Offering (ICO), el proyecto vendió un total de 60 millones de Ethers a 30 centavos cada uno entre julio y agosto de 2014. Además, se asignaron 12 millones de ETH a los seis fundadores y a los desarrolladores de la Fundación Ethereum.

En consecuencia, el bloque Génesis contenía una suma de Ethereum 72 millones de ETH, de los 109 millones de ETH actualmente en circulación. La enorme cantidad, que era una pre-mine, convirtió a numerosos inversores iniciales en ETH en millonarios y «ballenas». Sin embargo, como ha investigado Trustnodes en un informe reciente, los desarrolladores de Ethereum también pueden haberse beneficiado enormemente de la pre-mine.

Trustnodes escribe que los análisis de este momento histórico son muy escasos. Como se señala en el sitio, poco después de la creación del bloque Genesis, el 30 de julio de 2015, a las 15:26 horas de Londres, tuvo lugar «una distribución masiva» de ETH a casi 9.000 cuentas. Esto incluyó los 12 millones de ETH que fueron a la Fundación ETH para financiar el desarrollo del proyecto.

El aspecto controvertido del asunto es que la Fundación Ethereum actualmente sólo posee 600.000 ETH. De acuerdo con el plan de trabajo original, el desarrollo debía tener lugar en 4 fases, con la fase final «Serenity» y la transición a la Proof of Stake. Aunque la finalización de Ethereum 2.0, también conocida como Serenity, está todavía muy lejos, gran parte del dinero ya se ha gastado.

Como describe Trustnodes, la Fundación Ethereum parece haber pagado por adelantado el trabajo de sus fundadores y desarrolladores en grandes cantidades. Como el autor escribe, grandes cantidades iniciales han sido enviadas a Vitalik Buterin y a varias otras direcciones. Como resultado, los 12 millones de Ethers originalmente gastados se redujeron en medio año, según datos de Etherscan, a 1,5 millones de ETH a mediados de febrero de 2016 y a menos de 1 millón de ETH en marzo de 2017.

¿Dónde están los 11 millones de ETH?

Como se reveló recientemente, una de las direcciones que recibió mayores sumas fue la de Jeffrey Wilcke. Sin embargo, el promotor del cliente Geth ya ha abandonado el proyecto Ethereum después de transferir 90.000 ETH al intercambio Kraken con la intención de liquidarla.

Otras cuatro cuentas también recibieron aproximadamente 100.000 ETH, casi la misma cantidad, lo cual es una suma significativa incluso a los precios actuales. En este momento no se sabe con certeza qué promotores recibieron estos pagos y para qué tareas. Trustnodes declaró: (traducidos libremente)

Así que las otras cuatro cuentas que recibieron alrededor de 100.000 ets o más fueron presumiblemente también pagos por adelantado a pesar de que la hoja de ruta del Ethereum apenas había comenzado.

El hecho de que haya cuatro en la captura de pantalla anterior sugiere que hubo muchas personas que recibieron enormes sumas por adelantado durante sólo uno o dos años de codificación.

El tema es particularmente controvertido porque en los últimos meses, se ha criticado repetidamente dentro de la comunidad de desarrolladores de Ethereum porque el desarrollo de ETH 1.0 no tiene suficiente personal. Trustnodes cita a Péter Szilágyi, quien describe su posición como líder del equipo de la Fundación Ethereum y dijo lo que va mal con Eth1:

Creo que el problema proviene de todos los que se suben al tren de Eth2. Eso es lo que ha estado en boga durante los últimos dos años, y simplemente desvía la atención del sistema que realmente funciona hoy en día. La gente que se queda atrás está demasiado dispersa para prestar atención a todo.

En conclusión, los autores señalan que hay mucho que permanece desconocido. En particular, el fracaso en completar la hoja de ruta original a la luz de la partida de algunos fundadores y desarrolladores es un tema controvertido.

¿Hubo un contrato? ¿Entre quiénes? ¿Cuáles fueron los términos? ¿Cuáles fueron las condiciones? ¿Se ha incumplido este contrato?

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Jake Simmons ha sido un entusiasta de las cripomonedas desde 2016, y desde que oyó hablar de Bitcoin y de la tecnología de blockchain, ha estado involucrado con el tema todos los días. Más allá de las criptomonedas, Jake estudió informática y trabajó durante 2 años para una startup en el sector de la blockchain. En el CNF es responsable de las cuestiones técnicas. Su objetivo es hacer que el mundo sea consciente de las criptomonedas de una manera sencilla y comprensible.

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