- El Servicio Secreto de los Estados Unidos ha estado trabajando «agresivamente» para rastrear las ganancias de criptomonedas de las actividades fraudulentas.
- En los últimos siete años, la agencia ha logrado incautar más de 102 millones de dólares en criptomonedas en 254 casos de fraude.
Desde 2015, el Servicio Secreto de Estados Unidos ha incautado más de 102 millones de dólares en criptomonedas a delincuentes. Estos fondos han estado relacionados con 254 casos de fraude, según las estadísticas de la agencia.
Además de proporcionar protección presidencial, el Servicio Secreto investiga ciertos tipos de delitos financieros. En cuanto a la lucha contra los delitos relacionados con las criptomonedas, el sitio web del departamento dice:
En los últimos años, los activos digitales se han utilizado cada vez más para facilitar una gama creciente de delitos, incluyendo varios esquemas de fraude y el uso de ransomware.
Por esta razón, el Bitcoin y otras criptomonedas permanecen bajo el radar de los agentes y analistas del Servicio Secreto. La oficina trabaja activamente para rastrear el flujo de estos activos digitales en la cadena de bloques (blockchain) cuando se sospecha de un delito.
El servicio secreto lucha contra la delincuencia relacionada con las criptomonedas
En una entrevista concedida el martes a la CNBC, uno de los funcionarios del departamento, David M. Smith, explicó:
Cuando se sigue una cartera de moneda digital, no es diferente de una dirección de correo electrónico que tiene algunos identificadores correlativos,
Y una vez que una persona y otra hacen una transacción, y eso entra en la cadena de bloques, podemos seguir esa dirección de correo electrónico o dirección de cartera, si se quiere, y rastrearla a través de la blockchain.
Smith es un alto ejecutivo y agente especial del Servicio Secreto. Actualmente es el 28º director adjunto de la Oficina de Investigaciones de la agencia, que lidera su misión de investigación global. La operación es bastante robusta, ya que cuenta con 161 oficinas globales con más de 3.000 empleados.
Según Smith, los consumidores de criptomonedas, algunos de los cuales son delincuentes, se sienten atraídos en gran medida por la rapidez de sus transacciones. Los delincuentes también intentan ocultar su rastro, añade.
Lo que los delincuentes quieren hacer es enturbiar las aguas y esforzarse por ofuscar sus actividades.
Aquí es donde entra el Servicio Secreto para rastrear «rápida» y «agresivamente» estas transacciones en lo que Smith llama una «forma lineal». A continuación, la agencia «indaga un poco más en esas transacciones y las deconstruye».
Si me envían algo malo en un correo electrónico, sé que hay alguna actividad delictiva asociada a esa dirección de correo electrónico, puedo deconstruirla, encontrar cualquier dato que hayan utilizado cuando iniciaron la sesión o se registraron con esa dirección de correo electrónico.
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La agencia ha descubierto que los delincuentes están convirtiendo cada vez más su botín de criptomonedas en stablecoins. «Porque, ya sabes, los criminales, también son humanos. Quieren evitar parte de esa volatilidad del mercado asociada a algunas de las principales monedas», señaló el funcionario.
El FBI es otra de las agencias policiales que ha luchado activamente contra la delincuencia relacionada con las criptomonedas. A mediados de marzo, la agencia lanzó una nueva unidad para «rastrear agresivamente a los criptocriminales».
