Bitcoin se disparó por encima de los $45.000 a principios de año por primera vez desde abril de 2022, continuando una abrasadora carrera reciente de la mayor criptomoneda del mundo. Bitcoin alcanzó un máximo intradía de $45.519,52 alrededor de las 22.30 horas EST del lunes, marcando un máximo de 21 meses, habiendo ganado un 156% en 2023, lo cual es bastante impresionante en retrospectiva. Sin embargo, pronto volvió a caer hasta el rango de los $43.000, a punto de volver a subir.
Del mismo modo, XMR e InQubeta están en sus respectivas carreras. ¿Por qué? Porque ambos son proyectos con comunidades reales detrás que están entusiasmadas con sus proyectos llenos de utilidad. Veámoslo más de cerca.
Crecimiento de BTC y XMR – ¿Hay espacio para más?
Cuando nos fijamos en Bitcoin, tenemos que entender que actualmente estamos en una tormenta perfecta para que se disparen los precios. No sólo estamos viendo miles de millones en liquidez entrando en el mercado a través de múltiples grandes ETFs, sino que también estamos en un año de reducción a la mitad de BTC, que es tradicionalmente un período muy alcista para BTC debido a los cortes de suministro inherentes.
Así que, en resumen, puede que pase mucho tiempo antes de que volvamos a ver un BTC bajista.
En lo que respecta a Monero, es una de las pocas monedas que proporciona anonimato completo tanto para los remitentes como para los destinatarios. Es una gran herramienta para las transacciones que necesitan permanecer en secreto. Con Bitcoin en alza, Monero también se está preparando para una tendencia alcista y se espera que proporcione ganancias fructíferas en 2024, ya que los inversores seguramente valorarán la privacidad cada vez más a medida que el mercado siga creciendo.
Startups de IA inspiradas en InQubeta
Los tokens QUBE también sirven como tokens de gobernanza, dando a los titulares voz y voto en las decisiones de la plataforma, lo que la convierte en una de las mejores altcoins en las que invertir si buscas tener voz y voto en el futuro de la plataforma.
El token QUBE cuenta con un sistema fiscal estructurado, en el que los impuestos sobre las transacciones contribuyen a recompensar a los stakers, la liquidez, la comercialización y la quema de tokens. Esta estructura fiscal beneficia tanto a los poseedores de tokens como a la comunidad InQubeta en general.
QUBE, un token ERC20 deflacionario, sirve como principal medio de intercambio en la plataforma. Poseer tokens QUBE conlleva importantes beneficios. Una parte de las tarifas de transacción, tanto para la compra como para la venta de tokens QUBE, se asigna a un monedero de quema, reduciendo el suministro total con el tiempo, lo que la convierte en una de las mejores monedas para invertir. Además, los tokens QUBE se utilizan para stakear, lo que permite a los titulares obtener recompensas.
InQubeta tiene ambiciosos planes de expansión, con la intención de integrarse con múltiples plataformas blockchain, mejorando la diversidad y accesibilidad de su ecosistema de inversión.
Los inversores en InQubeta pueden comprar fracciones de activos de startups de IA, eliminando la necesidad de comprar acciones enteras. Este fraccionamiento hace que las inversiones en startups de IA sean más accesibles para un público más amplio, lo que las convierte en una de las mejores criptomonedas en las que invertir ahora.
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Conclusión
El mundo de las criptomonedas está cambiando el mundo y se espera que cambie el futuro para mejor. Con las conversaciones sobre el ETF de Bitcoin de BlackRock, Bitcoin superando brevemente la marca de 45 mil, XMR ganando atención, e InQubeta dando indicadores positivos, está claro que el espacio cripto está evolucionando.
