- El fiscal de Argentina ordenó la congelación de 100 millones de dólares en criptomonedas vinculadas a LIBRA Coin en el marco de una investigación sobre manipulación del mercado y uso de información privilegiada.
- Las autoridades están investigando el papel del presidente Milei en el colapso de LIBRA Coin mientras siguen creciendo las acusaciones de fraude, abuso de poder y tráfico de influencias.
Eduardo Taiano, fiscal federal de Argentina, ha ordenado el congelamiento de alrededor de 100 millones de dólares en criptomonedas vinculadas a la venta de la moneda LIBRA. Esta acción forma parte de una investigación por presunto uso de información privilegiada y manipulación del mercado, en la que están involucrados el presidente Javier Milei y varios empresarios del sector de criptomonedas.
El caso resalta los riesgos asociados a la inversión especulativa en activos digitales, particularmente cuando figuras políticas promueven su adopción.
🚨JUST IN: ARGENTINA’S CHIEF PROSECUTOR EDUARDO TAIANO ORDERED THE FREEZING OF NEARLY $100M IN CRYPTO LINKED TO THE SALE OF $LIBRA COINS, CLARÍN REPORTED
— BSCN Headlines (@BSCNheadlines) March 6, 2025
La promoción de la moneda LIBRA se convierte en un problema para los inversores
A principios de febrero, el presidente Milei promovió la moneda LIBRA en sus redes sociales, argumentando que ayudaría a la economía argentina y apoyaría a las pequeñas empresas. Este anuncio generó expectativas entre los inversores, lo que provocó un aumento rápido del precio de la moneda en cuestión de horas. Sin embargo, la euforia inicial fue breve.
Poco después de alcanzar su máximo valor, el precio de LIBRA cayó drásticamente. Esto ocurrió cuando los desarrolladores del proyecto retiraron más de 100 millones de dólares de los fondos recaudados, dejando a cientos de inversores con pérdidas considerables.
Este evento ha generado dudas sobre si el proyecto fue diseñado como un esquema de «pump and dump» para beneficiar a un grupo reducido de personas, en lugar de ser una iniciativa tecnológica legítima.
Investigación por presunta manipulación del mercado
Los fiscales a cargo de Taiano están examinando si el presidente Milei y algunos empresarios participaron en la manipulación del mercado. Entre los investigados se encuentran Hayden Mark Davis, Julian Peh, Mauricio Gaspar Novelli, Manuel Terrones Godoy y Sergio Daniel Morales. Las acusaciones incluyen tráfico de influencias, fraude y abuso de poder.
La desaparición de 100 millones de dólares en criptomonedas ha aumentado las sospechas de que personas con información privilegiada aprovecharon el momento adecuado para vender antes de que el valor de LIBRA cayera. Esto ha fortalecido la hipótesis de que se utilizó información privilegiada en el proceso.
El 86% de los inversores de LIBRA registran pérdidas
Según un informe de Nansen, citado por CNF, aproximadamente el 86% de los inversores de LIBRA sufrieron pérdidas debido a la caída del precio de la moneda. Este hecho subraya los riesgos de invertir en proyectos especulativos promovidos por figuras públicas.
Además, el caso LIBRA evidencia la falta de un marco regulatorio sólido para las criptomonedas en Argentina. Aunque el país ha mostrado una actitud favorable hacia estos activos, la ausencia de controles rigurosos ha permitido la aparición de esquemas de inversión cuestionables que perjudican a los inversores.
Respuesta de los reguladores argentinos
La controversia ha generado tensiones políticas y ha impactado el sector de criptomonedas en Argentina. Varios legisladores han exigido que el presidente Milei rinda cuentas por su promoción de LIBRA, y algunos han solicitado su destitución.
Por su parte, la Oficina Anticorrupción de Argentina ha iniciado una investigación para determinar si la promoción de LIBRA por parte de Milei constituye abuso de poder. Sin embargo, las autoridades financieras, como la Comisión Nacional de Valores (CNV), han optado por no intervenir directamente en el caso.
En su lugar, se han enfocado en la implementación futura de regulaciones más estrictas para los proveedores de activos digitales. Para los inversores que ya han perdido dinero, esta respuesta resulta insuficiente y tardía.