- El FBI anunció recientemente que se había incautado de 39 BTC de la cartera de un operador ruso de ransomware afiliado a REvil, una conocida banda de ciberdelincuentes.
- El FBI consiguió incautar la cartera Exodus del operador, recuperando los BTC, pero no dio detalles sobre cómo lo hizo.
El Bitcoin ya no es el refugio del crimen que era en sus inicios. Otra prueba clara de ello es que la Oficina Federal de Investigaciones ha confiscado más de 39 BTC, por valor de más de 2 millones de dólares, a un operador ruso de ransomware vinculado a la conocida banda de ciberdelincuentes REvil.
Según documentos judiciales vistos por primera vez por Bleeping Computer, el FBI presentó ayer, 30 de noviembre, una demanda de confiscación en el Distrito Norte de Texas. Esto siguió a la incautación de 39,891 BTC de una cartera de Exodus que anteriormente era propiedad de un ciudadano ruso. Exodus es un monedero de escritorio y móvil no custodiado que soporta más de 130 criptomonedas.
Según el FBI, la cartera contenía pagos de rescate de REvil que pertenecían a Alexander Sikerin, cuya dirección de correo electrónico es «engfog1337@gmail.com». Aunque el FBI no revela más detalles sobre el actor, el alias ‘engfog’ está vinculado a un conocido afiliado de las bandas de ransomware GandCrab y REvil conocido como ‘Lalartu’.
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La propiedad demandada constituye, se derivó de, y es rastreable a los ataques de ransomware cometidos por Sikerin La propiedad demandada también está involucrada y es rastreable a la conspiración de lavado de dinero que implica los pagos de rescate [REvil].
La incautación, aunque no es la mayor de los últimos tiempos, significa la continuación de la represión de los delincuentes que utilizan Bitcoin y otras criptomonedas para sus actos ilícitos.Los operadores de ransomware han sido los mayores culpables, causando estragos a nivel mundial y exigiendo pagos en Bitcoin.
Entre abril de 2019 y julio de 2021, las víctimas de ransomware pagaron más de 200 millones de dólares a estos delincuentes, con una abrumadora mayoría de estos fondos pagados en Bitcoin. Algunos de los casos más famosos son los de JBS, el mayor procesador de carne del mundo, y Colonial Pipeline, el mayor sistema de oleoductos de EE.UU. Ambos pagaron 11 y 4,4 millones de dólares a los delincuentes para recuperar sus datos y sistemas.
Sin embargo, demostrando aún más que el Bitcoin no es para los delincuentes, las autoridades estadounidenses pudieron recuperar 2,3 millones de dólares del rescate de Colonial Pipeline.
David Carlisle, ejecutivo de la empresa de análisis de blockchain con sede en Londres, Elliptic, comentó:
Esto [la recuperación]también apunta a la trazabilidad subyacente de las criptomonedas, que puede utilizarse como una poderosa herramienta y activo contra los delincuentes. Las fuerzas del orden se están volviendo muy expertas en el uso de las capacidades de análisis de blockchain para desbaratar actividades ilícitas, y este es uno de los mejores ejemplos que hemos visto hasta la fecha.
