- Cuy Sheffield dirigió la iniciativa criptográfica de Visa asociándose con empresas para llevar los pagos con stablecoin al uso cotidiano.
- Cuy Sheffield cree que las criptomonedas pueden empoderar a las comunidades no bancarizadas a través de herramientas blockchain accesibles y simplificadas.
Cuy Sheffield nunca imaginó que se convertiría en una figura clave en la adopción de criptomonedas en una de las mayores empresas de pagos del mundo. Sin embargo, como suele ocurrir en las grandes historias, la vida le llevó por un camino inesperado.
Comenzó su carrera en Visa en 2015, cuando las criptomonedas aún no eran un tema común en las conversaciones cotidianas ni en las reuniones corporativas. Sin embargo, mientras la mayoría de sus colegas se enfocaban en innovaciones tradicionales en pagos, Cuy desarrolló un interés creciente por los activos digitales y el potencial de la tecnología blockchain. Lo que comenzó como una curiosidad personal se convirtió en el inicio de un viaje que lo llevaría a liderar iniciativas clave en Visa.
Cuy Sheffield: De la curiosidad a la acción en Visa Crypto
A diferencia de muchos que dudan en salir de su zona de confort, Cuy no tuvo reparos en adentrarse en un terreno considerado «experimental». En 2018, asumió oficialmente el liderazgo de la división de criptomonedas en Visa, un área que en ese momento carecía de estructura. En un momento en que las criptomonedas eran vistas principalmente como un campo para la especulación, Cuy vio un potencial más amplio.
Bajo su dirección, Visa comenzó a colaborar con socios del sector cripto, como Coinbase, Crypto.com y Circle. Estas alianzas permitieron que stablecoins como USDC se integraran en transacciones cotidianas, permitiendo a los usuarios gastar estas monedas digitales como si fueran tarjetas de débito tradicionales. Este avance no solo abrió nuevas oportunidades, sino que también demostró que las criptomonedas podían tener aplicaciones prácticas en la vida diaria.
Integrando contratos inteligentes en pagos cotidianos
El trabajo de Cuy no se detuvo ahí. Recientemente, él y su equipo han desarrollado un proyecto aún más ambicioso: permitir que los usuarios realicen transacciones directamente a través de una red pública de blockchain. Esto significa que los titulares de tarjetas Visa podrían interactuar con contratos inteligentes, NFT y protocolos DeFi sin necesidad de enfrentarse a la complejidad técnica que suele asociarse con estas tecnologías.
Además, Visa está explorando la posibilidad de habilitar pagos recurrentes desde monederos de autocustodia. Imagina suscribirte a un servicio de streaming y pagar directamente desde tu monedero criptográfico, sin intermediarios ni tarjetas de crédito. Aunque este concepto suena futurista, para Cuy es un escenario plausible y alcanzable.
Comunicando cripto sin tecnicismos
Lo que distingue a Cuy de otros líderes tecnológicos es su enfoque accesible. En lugar de recurrir a jerga técnica, busca tender puentes entre el mundo tradicional de los pagos y las nuevas generaciones que buscan mayor control sobre sus finanzas.
En plataformas como X, comparte sus ideas sobre tendencias criptográficas, el potencial de las NFT y los desafíos técnicos, pero siempre con un lenguaje claro y cercano. No pretende ser un «gurú» de la Web3, sino un interlocutor que entiende tanto el presente como el futuro de las finanzas.
Inclusión financiera: El núcleo de su visión
Un tema recurrente en el trabajo de Cuy es la inclusión financiera. Él cree que la tecnología blockchain puede ayudar a quienes han sido excluidos del sistema bancario tradicional. Con las herramientas adecuadas, incluso personas en áreas remotas podrían acceder a servicios financieros que antes estaban reservados para habitantes de ciudades.
Sin embargo, este camino no está exento de desafíos. Los obstáculos regulatorios, el escepticismo y los problemas técnicos son reales. Pero, como ha demostrado Cuy desde el principio, no es necesario esperar a que el mundo cambie para actuar. A veces, son los pequeños pasos de alguien con curiosidad y visión los que pueden impulsar cambios mayores de lo que nadie podría imaginar.