- Mike McGlone, de Bloomberg, predice que el precio del Bitcoin podría seguir cayendo hasta los 70.000 dólares, y que la relación Bitcoin-oro podría pasar de 28X a 21X en los próximos meses.
- El interés institucional por BTC ha disminuido a medida que los activos refugio tradicionales, como los bonos del Tesoro estadounidense, ofrecen mayores rendimientos.
La reciente caída en el precio de Bitcoin (BTC) se ha intensificado debido a la incertidumbre del mercado, los temores inflacionarios y un cambio en el sentimiento de los inversores. Según Mike McGlone, estratega senior de materias primas en Bloomberg, el precio de BTC podría descender hasta los 70,000 dólares en medio de la incertidumbre económica y un posible retroceso en el reciente repunte de los mercados bursátiles de Estados Unidos.
El precio de Bitcoin enfrenta nuevos desafíos
El mercado de criptomonedas atraviesa un período de mayor cautela, con el precio de Bitcoin luchando por recuperar impulso. A pesar de noticias positivas, como la sugerencia de crear una reserva estratégica de BTC en Estados Unidos, el sentimiento entre los inversores sigue siendo incierto.
La relación entre Bitcoin y el oro, que indica cuánto oro se necesita para comprar un BTC, actualmente se sitúa en 28X. Sin embargo, McGlone sugiere que esta relación podría reducirse a 21X en los próximos meses, reflejando un menor rendimiento de Bitcoin en comparación con el oro.
Hoy, el precio de Bitcoin cayó a un mínimo intradía de 80,052.49 dólares, un descenso notable desde el máximo de la semana pasada, cuando alcanzó los 95,000 dólares. Esta caída ha contribuido al sentimiento bajista en el mercado.
Peter Schiff, conocido escéptico de Bitcoin, comentó sobre la reciente caída, señalando que una corrección era necesaria. Schiff sugirió que el declive de BTC podría prolongarse, posiblemente durante el resto de la década.
Los indicadores macroeconómicos continúan influyendo en el precio de Bitcoin. Las últimas cifras de nóminas no agrícolas (NFP) en Estados Unidos, publicadas el viernes, mostraron un aumento en el desempleo, lo que ha incrementado los temores de los inversores sobre la inflación. Estos datos han reforzado la preocupación de que la economía enfrenta tiempos difíciles, lo que ha llevado a un ajuste en las estrategias de inversión.
Aunque inicialmente hubo entusiasmo tras el anuncio del expresidente Donald Trump sobre una posible reserva estratégica de Bitcoin, este optimismo se ha desvanecido, como mencionamos en nuestro artículo anterior. Los participantes del mercado están reevaluando el impacto potencial de dicha política en un contexto de incertidumbre económica.
Los grandes inversores adoptan una postura cautelosa
Los grandes inversores han evitado realizar compras significativas de Bitcoin, ya que los responsables políticos no han definido claramente el papel de las criptomonedas en el sistema financiero. La reciente cumbre de la Casa Blanca sobre activos digitales no proporcionó una orientación clara, lo que ha mantenido a los inversores en un estado de espera, como señalamos en nuestro artículo anterior.

En medio de las preocupaciones económicas, ha aumentado el interés por activos refugio tradicionales. El rendimiento del bono del Tesoro estadounidense a 10 años ha subido al 4.3%, un nivel no visto desde noviembre de 2023. De manera similar, el rendimiento del bono alemán a 10 años ha aumentado al 2.45%, y el rendimiento de la deuda pública japonesa ha alcanzado el 0.88%, un nivel no observado desde 2013.
Estos mayores rendimientos han hecho que los bonos sean más atractivos para los grandes inversores, lo que ha desviado capital de activos de mayor riesgo como Bitcoin. Por otro lado, los inversores minoristas están ajustando sus carteras para hacer frente al aumento en los costos de vida, impulsado por la inflación.
A pesar de la presión vendedora, los mineros de Bitcoin han mantenido grandes cantidades de BTC en sus reservas. Según informes, las empresas mineras han acumulado alrededor de 900 millones de dólares en Bitcoin, lo que sugiere que la confianza a largo plazo en el activo permanece intacta, a pesar de la volatilidad a corto plazo.