- El cofundador de Solana Labs ha comparado la última Orden Ejecutiva de Donald Trump sobre la reserva de Bitcoin con un bisturí, destacando su precisión y claridad regulatoria.
- También ha sugerido que las autoridades introduzcan un proyecto de ley sobre stablecoin y un marco regulador que guíe los depósitos y retiradas de cripto en los bancos.
En una actualización reciente, se mencionó la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de firmar una orden ejecutiva para establecer una reserva estratégica de Bitcoin, cumpliendo una promesa electoral. Esta medida ha generado reacciones de figuras destacadas en el sector de las criptomonedas, incluido Anatoly Yakovenko, cofundador de Solana Labs.
Según Yakovenko, la orden ejecutiva actúa como un «bisturí», destacando su precisión y claridad para la industria de las criptomonedas. En una publicación, explicó que esta iniciativa elimina las incertidumbres regulatorias que han afectado al sector en los últimos años.
Yakovenko también sugirió que la nueva administración debería enfocarse en un proyecto de ley para stablecoins y en un marco que regule los depósitos y retiros de criptomonedas en bancos. Además, pidió normas claras por parte de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) y la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas (CFTC) para la emisión de activos y las finanzas descentralizadas (DeFi).
Reacciones previas a la Reserva Estratégica de Bitcoin
El comentario de Yakovenko sigue a una declaración anterior en la que sugirió que los estados deberían gestionar sus propias reservas como «protección contra errores de la Reserva Federal».
Como explicamos en nuestra cobertura anterior, Yakovenko criticó la idea de una reserva de criptomonedas controlada por el gobierno, argumentando que podría comprometer la descentralización. Propuso que, de existir, debería basarse en criterios objetivos y limitarse a Bitcoin, con una justificación clara.
«No me importa cuáles sean; incluso pueden ser construidos de tal manera que sólo Bitcoin los satisfaga ahora mismo; sólo deben ser objetivamente medibles y racionalmente justificados. Si hay un objetivo a batir, el ecosistema de Solana lo conseguirá.»
La orden ejecutiva establece que todo el Bitcoin confiscado en procedimientos penales o civiles y en posesión del Tesoro será capitalizado. Según Arkham Intelligence, Estados Unidos posee actualmente más de 198,000 BTC, valorados en alrededor de 17,000 millones de dólares.
La orden también prohíbe la adquisición adicional de Bitcoin para la reserva y la venta de cualquier activo depositado en ella. Además, los jefes de las agencias gubernamentales deben presentar un informe completo de los activos digitales en su posesión dentro de los 30 días siguientes.
«Si dicha agencia no posee Activos Digitales del Gobierno, deberá confirmar este hecho al Secretario del Tesoro y al Grupo de Trabajo del Presidente sobre Mercados de Activos Digitales en un plazo de 30 días a partir de la fecha de esta orden.»
Antes de esta medida, Michael Saylor, CEO de MicroStrategy y defensor de Bitcoin, respaldó la idea de una reserva de Bitcoin, describiéndola como la base de la criptoeconomía. Como se indica en nuestra reciente entrada de blog, Saylor destacó el potencial alcista de esta iniciativa para Bitcoin y el mercado de criptomonedas en general. Sin embargo, los datos de mercado muestran que la reacción inicial de los precios fue moderada.
Bitcoin cayó de 90,000 a 84,000 dólares antes de recuperarse parcialmente a 89,000 dólares. Al cierre de esta edición, el activo registraba una caída del 2.2% en las últimas 24 horas.