- Binance presenta una orden judicial de protección, refutando las solicitudes de información de la SEC como «excesivamente amplias» e «indebidamente gravosas».
- A principios de junio, Binance y su CEO se enfrentaron a una demanda de los reguladores estadounidenses por acusaciones que incluían engañar a los inversores y operar de forma engañosa.
Binance se opone a las exhaustivas investigaciones de la SEC
En un movimiento significativo, Binance, una figura dominante en el mundo de las criptomonedas, ha solicitado una orden judicial de protección contra la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC). Esta acción se produce a la luz de lo que Binance describe como amplias e injustificadas solicitudes de información por parte de la autoridad reguladora.
Profundizando en los detalles, en un escrito presentado ante el Tribunal de Distrito de Columbia (EE. UU.), BAM Trading y BAM Management, que operan bajo el paraguas de Binance U.S., afirmaron que ya han satisfecho las necesidades de datos del regulador. La esencia de su argumento gira en torno a que las exigencias de la SEC no sólo son expansivas, sino que también suponen una carga excesiva para sus operaciones.
Uno de los principales objetivos de la orden cautelar es reducir el alcance de la SEC. Binance sugiere limitar el organismo regulador a sólo cuatro declaraciones de los empleados de BAM. Además, el gigante de las criptomonedas ha expresado su intención de eximir las declaraciones de figuras clave, en concreto del Director Ejecutivo y el Director Financiero de BAM, sin mencionar explícitamente ningún nombre.
Esta disputa entre Binance y la SEC se remonta a junio, cuando el organismo regulador formuló acusaciones sustanciales contra Binance y su CEO, Changpeng Zhao. Estas acusaciones no eran ni mucho menos menores, y ponían de relieve una supuesta «red de engaños». La lista de 13 acusaciones de la SEC era exhaustiva y abarcaba desde afirmaciones de que Binance aumentaba artificialmente sus volúmenes de negociación hasta acusaciones de engañar a los inversores en relación con sus mecanismos de vigilancia del mercado.
Sin embargo, Binance se mantiene inflexible en su postura. Han señalado que la SEC, a pesar de sus fervientes investigaciones, no ha aportado ninguna prueba concreta que insinúe el uso indebido o la apropiación indebida de activos de clientes.
Además, la SEC, al parecer, no se ha mostrado muy flexible. El organismo regulador ha rechazado los intentos de BAM de limitar razonablemente sus solicitudes de información y se mantiene firme contra la petición de una orden de protección, según la reciente presentación.
A medida que esta saga legal continúa, ambas partes – Binance y la SEC – todavía tienen que ofrecer un comentario público sobre el desarrollo de la situación. La comunidad de criptomonedas espera con impaciencia la evolución de la situación, ya que este caso podría sentar precedentes significativos para futuras interacciones reguladoras.