- Muchos expertos en la industria coinciden que el Bitcoin está apunto de empezar un nuevo ciclo alcista, que le llevaría a alcanzar un nuevo precio máximo (ATH)
- En estos momentos, existen hasta 5 factores clave, que podrían marcar el inicio de una nueva tendencia alcista a medio y largo plazo.
En el último análisis técnico del Bitcoin en diferentes marcos temporales, advertíamos de la posibilidad del inicio de un nuevo mercado alcista, y en el día de hoy vamos a exponer hasta 5 argumentos que podrían ser los catalizadores de un nuevo ciclo económico en el Bitcoin, y que podría afectar también al resto de criptomonedas.
1. Mínimos y Máximos cada vez más altos.
Como podemos apreciar en la gráfica diaria, desde mediados de diciembre, el precio del Bitcoin ha conseguido iniciar un rally, marcando cierres de velas con mínimos y máximos cada vez más altos.
Este patrón, indica que el sentimiento predominante en estos momentos es de compra, y el rally se muestra estable, ya que la subida se está llevando a cabo a través de subidas y retrocesos paulatinos, y no provocada por fuertes subidas artificiales en periodos cortos de tiempo.
Otro aspecto positivo, como comentábamos en el anterior análisis, es que este rally ha conseguido otro hito importante, que es romper el canal descendente iniciado en julio del año pasado.
La validación de la rotura encuentra su fiabilidad al testear la directriz alcista del canal en un movimiento de throwback.
2. Cierre de vela mensual.
También comentábamos la importancia de la gráfica mensual, y los patrones de velas japonesas que se estaban empezando a formar.
Como apreciamos en la imagen, una vez cerrada la vela mensual, podemos confirmar un patrón “Doji Morning Star”, lo que podría traducirse en el inicio de un nuevo ciclo alcista.
Este patrón de vela, se produce cuando la tendencia previa es bajista, y su formación debe venir precedida de una vela roja con cuerpo grande y cerrando cerca de su nivel mínimo, y una doji star alcista que cierra cerca del inicio de su sesión.
En este marco temporal, podemos comprobar cómo se cumplen estas dos premisas, y la Doji Morning Star consigue romper a sus dos velas predecesoras, formando un gran cuerpo (más de $2.000) y cerrando en su nivel máximo.
3. El efecto Halving
Para el mes de mayo está previsto que se lleve a cabo la reducción de recompensas de Bitcoin a la mitad, por cada bloque minado (Halving).
Este acontecimiento provoca dos efectos, que la oferta de Bitcoin se reduce considerablemente, y que los mineros pierdan poder adquisitivo por la reducción de recompensas.
Históricamente, en escala logarítmica, el Halving siempre ha marcado el inicio de un nuevo ciclo alcista del Bitcoin, y como se puede apreciar en la imagen, la próxima reducción de recompensas podría provocar el mismo impacto.
4. Aumento del Hashrate.
Puede que este efecto venga promovido por la inminente llegada del “Halving”, de ahí que, este año también estemos viendo un aumento extremo de la tasa de hash.
El hashrate es la capacidad de hashes que puede ejecutar un minero en una cantidad determinada de tiempo, lo que se traduce en un aumento de la capacidad de minado en la red.
El usuario de Twitter “The Moon” fue quien alentó, que la tasa de hashrate había alcanzado un nuevo máximo este año, registrando la marca de 123,011,832 TH/s.
The #Bitcoin hash rate JUST HIT a new ALL-TIME-HIGH!
A whopping 123,011,832 TH/s!!!
The $BTC fundamentals are screaming for a huge bull run leading into the halving! 🚀
BULLISH!! pic.twitter.com/HB6JLSy6V0
— Carl From The Moon (@TheMoonCarl) January 30, 2020
5. Aumento de direcciones de Bitcoin.
Según informa Blockchain.com, el número total de direcciones únicas en la blockchain de Bitcoin ha aumentado, respecto a los datos registrados en 2018, cuando Bitcoin se encontraba en la fase final de su ciclo alcista.
Este efecto nos induce a pensar en un mayor interés de personas en utilizar y almacenar este criptoactivo.
Con estos cinco ingredientes, el factor psicológico de los operadores se traduce en euforia extrema, ya que, se empiezan a divisar los primeros atisbos de esperanza en una recuperación del mercado criptográfico, que ha visto una fase bajista de gran duración (2018-2019).