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  • Según la investigación, el papel que desempeña la tasa de transacción de Bitcoin en el consumo de energía es actualmente mínimo, pero podría ser enorme en el futuro.
  • El informe estima que Bitcoin puede consumir 894 TWh al año si el precio alcanza los 2 millones de dólares en 2040 en el escenario alcista.

Bitcoin fue objeto de varias críticas el año pasado por su algoritmo Proof-of-Work, que consume mucha energía, lo que obligó a Tesla a rescindir su decisión de añadirlo como método de pago. Se dice que el mayor criptoactivo por capitalización de mercado consume electricidad a un ritmo anualizado de 127 teravatios-hora (TWh).

En un post de Arcane Research, se analizó el futuro consumo de electricidad de Bitcoin en base a varios factores. Sin embargo, las variables más significativas que se tuvieron en cuenta fueron las tasas de transacción, el precio, el precio medio de la electricidad de los mineros y el porcentaje de ingresos gastado en electricidad por los mineros.

Según la investigación, el papel que desempeña la tasa de transacción de Bitcoin en el consumo de energía es actualmente mínimo, pero podría ser enorme en el futuro. Se explica que los mineros producen alrededor de 52.560 bloques al año. La recompensa por bloque recibida se compone de una subvención por bloque y de las tasas de transacción. De media, las tasas de transacción por bloque han sido de 0,4 BTC.

Curiosamente, esto podría convertirse en un componente muy importante de la recompensa por bloque debido a las reducciones a la mitad. La reducción a la mitad se produce cada cuatro años y, suponiendo que las tasas de transacción de 0,4 Bitcoin permanezcan estancadas hasta 2040, podrían convertirse en una parte mayor de la recompensa por bloque, ya que la subvención por bloque se reduce a la mitad cada cuatro años.

Según mis estimaciones, la parte de las tasas de transacción de la recompensa por bloque crecerá hasta el 67% en 2040, con una subvención por bloque de 0,195 bitcoin y unas tasas de transacción por bloque de 0,4 bitcoin.

El precio del bitcoin es un factor crítico en el consumo energético futuro

El precio multiplicado por la recompensa por bloque produce los ingresos de los mineros de Bitcoin. En este caso, los ingresos de los mineros crecen a medida que el precio del Bitcoin crece. A medida que los ingresos crecen, más mineros se ven atraídos por la industria, de ahí el efecto subsiguiente en el consumo de electricidad.

Además, los mineros gastan un porcentaje de sus ingresos en energía. En otras palabras, el aumento de los ingresos conduce a un mayor consumo de energía. Por último, el precio medio de la energía determinaría su consumo.

Los investigadores de Arcane entienden que el activo puede tener un consumo de energía limitado ahora mismo, pero puede crecer hasta convertirse en un importante consumidor de energía a nivel mundial si el precio se dispara en las próximas dos décadas.

Para una evaluación adecuada, se modelaron tres escenarios, a saber: Escenario alcista, escenario neutro y escenario bajista.

El informe estima que el Bitcoin puede consumir 894 TWh al año si el precio alcanza los 2 millones de dólares en 2040 en el escenario alcista. Esto supone un aumento de 10 veces su consumo actual. Cuando el precio alcance los 500.000 dólares en 2040 en el escenario neutral, consumirá 223 TWh al año. Sin embargo, el consumo sólo sería de 45 TWh en el escenario bajista cuando el precio alcance los 100.000 dólares en 2040.

Sin duda, el precio es el determinante más crítico de su futuro consumo energético según la investigación.

El consumo futuro de energía de Bitcoin es muy incierto y depende de varios factores. Sin embargo, una cosa es segura: el Bitcoin sólo se convertirá en un importante consumidor mundial de energía si su precio alcanza varios millones de dólares.

John es un experimentado escritor e investigador de criptomonedas y blockchain, con un extenso historial de años inmerso en la frontera digital en constante evolución. Con un profundo interés en el dinámico panorama de las startups emergentes, los tokens y la intrincada interacción de la oferta y la demanda en el ámbito de las criptomonedas, John aporta una gran riqueza de conocimientos. Su formación académica está marcada por una licenciatura en Geografía y Economía, una mezcla única que le ha dotado de una perspectiva multifacética. Esta diversa base educativa permite a John diseccionar los factores geográficos y económicos que influyen en el mercado de las criptomonedas, ofreciendo perspectivas que van más allá de la superficie. La dedicación de John al espacio de las criptomonedas y el blockchain no es meramente profesional, sino también personal, ya que posee una auténtica pasión por las tecnologías que sustentan esta industria revolucionaria. Con su astuta capacidad de investigación y su compromiso de mantenerse a la vanguardia de las tendencias del sector, John es una voz de confianza en el mundo de las criptomonedas, que ayuda a los lectores a navegar por el complejo y rápidamente cambiante terreno de los activos digitales y la innovación de blockchain.

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