- El consejero delegado de Coinbase, Brian Armstrong, suscitó recientemente polémica en X al sugerir que Bitcoin, dada su creciente popularidad, podría considerarse una meme coin.
- Armstrong admitió que, aunque no comercia activamente con monedas meme, reconoce su importancia cultural y tecnológica, comparándolas con las primeras tendencias de Internet.
En una declaración que ha generado debate en la comunidad de criptomonedas, Brian Armstrong, CEO de Coinbase, sugirió que Bitcoin (BTC) podría ser considerado una memecoin. El 20 de febrero, Armstrong expresó en X su visión sobre las memecoins, comparando Bitcoin, Dogecoin y hasta el dólar estadounidense.
Armstrong comentó sobre la popularidad de las memecoins, mencionando que, aunque personalmente no participa en este mercado, reconoce su influencia. Destacó que Dogecoin (DOGE), creada originalmente como una broma por Billy Markus en 2013, continúa siendo una de las criptomonedas más populares. Luego, en una declaración audaz, comentó:
«Incluso Bitcoin es en cierto modo una memecoin (se podría argumentar que también lo es el dólar estadounidense, una vez que se desconectó del oro)»
Bitcoin ha sido visto como un equivalente digital del oro, un almacén de valor y un precursor de las finanzas descentralizadas. Sin embargo, según Armstrong, tanto Bitcoin como las memecoins obtienen su valor principalmente del consenso social y la percepción de mercado, más que de su utilidad intrínseca.
Memecoins: ¿Una señal del futuro?
Armstrong no minimizó las memecoins a meras especulaciones o tendencias pasajeras. En cambio, las comparó con los primeros días de Internet, cuando tecnologías que parecían triviales, como los GIF animados, se volvieron fundamentales para la cultura digital. Sugirió que las memecoins podrían seguir un camino similar:
«Las memecoins son un canario en la mina de carbón de que todo será tokenizado y llevado onchain, cada post, imagen, vídeo, canción, clase de activo, identidad de usuario, voto, obra de arte, stablecoin, contrato, etc.»
Esta visión es coherente con el concepto más amplio de Web3, en el que la tecnología blockchain facilita la tokenización de activos digitales y físicos. Las memecoins están siendo cada vez más reconocidas, como lo demuestra la reciente solicitud 19b-4 de Grayscale para un Fondo Cotizado en Bolsa (ETF) de Dogecoin, que la SEC ha aceptado oficialmente para revisión.
Además, tokens basados en memes como TRUMP están adquiriendo utilidad en la vida real y son usados para hacer compras. Estos desarrollos indican que lo que en un principio parecía ser una broma ahora podría jugar un papel relevante en el futuro de las finanzas.
Coinbase, como una de las principales plataformas de intercambio de criptomonedas, se ha establecido como un lugar de confianza en el sector. Armstrong reiteró que la compañía apoya los principios del libre mercado, permitiendo a los usuarios comerciar con los activos que demanden, siempre que sean legales. Sin embargo, subrayó la importancia de educar a los usuarios sobre los riesgos potenciales, declarando:
«Si un token es una estafa o fraudulento, querríamos retirarlo. Pero si sólo es de baja calidad, el cliente debería poder ver reseñas o notas de la comunidad y tomar su propia decisión»
Los cambios regulatorios también están moldeando el futuro de las criptomonedas. El Congreso de EE.UU. está avanzando en la implementación de nuevas regulaciones para los activos digitales, una iniciativa que Armstrong apoya activamente, describiéndola como esencial para proteger las libertades económicas de los estadounidenses.
Estos comentarios surgen poco después de que la SEC de EE.UU. solicitara una pausa en su caso contra Coinbase, añadiendo más complejidad a los debates legales y regulatorios en curso en la industria.