- El Secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, hizo hincapié en el objetivo de la administración de reducir el rendimiento del Tesoro a 10 años sin instar a recortes de los tipos de interés de la Reserva Federal.
- El marco económico «3-3-3» de la Administración pretende reducir el déficit fiscal al 3% del PIB, impulsar la producción de petróleo y mantener un crecimiento del 3%.
La estrategia de la administración Trump para reducir los costes de endeudamiento se centra en disminuir el rendimiento del Tesoro a 10 años, según aclaró el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent. La administración no ejerce presión directa sobre la Reserva Federal para recortar los tipos de interés, sino que se enfoca en gestionar la inflación y combatir el déficit presupuestario para reducir los rendimientos a largo plazo.
«Él y yo estamos centrados en el Tesoro a 10 años. No está pidiendo a la Fed que baje los tipos de interés», afirmó Bessent.
El rendimiento a 10 años funciona como referencia para los préstamos a largo plazo, incluyendo hipotecas y préstamos empresariales. Una reducción en este indicador suele estimular el endeudamiento, lo cual fortalece los mercados financieros y, consecuentemente, a Bitcoin.
La disminución del rendimiento a 10 años favorece las criptomonedas. Los rendimientos reducidos disminuyen el atractivo de los productos financieros tradicionales, dirigiendo a los inversores hacia otras alternativas. No obstante, la iniciativa de Trump para disminuir el déficit presupuestario podría generar efectos diversos en el mercado, pues la reducción del gasto fiscal limitaría la liquidez.

Plan económico 3-3-3: Nueva dirección para el mercado
La Administración presentó su marco económico «3-3-3»: reducción del déficit fiscal al 3% del PIB, incremento de la producción petrolera en 3 millones de barriles diarios y mantenimiento del crecimiento económico en 3%. Bessent identificó esta propuesta como elemento central para impulsar el crecimiento desde el sector privado, alejándose de la dependencia del gasto público.
.@BBKogan and I did the math on Bessent's 3-3-3 plan.
Even if you (wrongly) assume persistent 3% economic growth, Bessent's 3% deficit target requires massive middle-class tax increases and a 31% cut to programs like SNAP/Medicaid.
All while cutting taxes for the rich. https://t.co/yOyAcAqoe6 pic.twitter.com/074J45RPGk
— Brendan Duke (@Brendan_Duke) February 5, 2025
«Ahora que estoy en el puesto, creo en ello más que nunca», dijo Bessent, señalando que durante la presidencia de Joe Biden, el gasto público condujo la expansión económica. El nuevo plan busca reorientar ese impulso hacia la inversión de capital y la fabricación nacional, lo cual genera distintas perspectivas para los mercados financieros.
La Reserva Federal redujo su coste de financiación de referencia en 100 puntos básicos desde septiembre, estableciendo el tipo entre 4,25% y 4,5%. Una mayor reducción en la inflación permitiría a la Reserva Federal flexibilizar su política monetaria, beneficiando a Bitcoin, particularmente entre inversores institucionales que buscan alternativas en contextos de tipos bajos.
Impacto del déficit presupuestario en el mercado
La Administración planea reducir los rendimientos mediante la disminución del déficit presupuestario, recortando el gasto público. Esta reducción resultaría en menor emisión de bonos del Tesoro, aumentando sus precios y disminuyendo los rendimientos. Los analistas indican que la reducción del gasto fiscal podría afectar la liquidez, generando inquietud en los mercados financieros.
El gasto público expansivo durante la administración Biden compensó los elevados tipos de interés, manteniendo la estabilidad del mercado. Una reducción significativa del gasto bajo Trump modificaría este equilibrio, afectando a las criptomonedas. Los analistas señalan que los rendimientos reducidos podrían atraer inversores hacia Bitcoin, aunque la inestabilidad del mercado financiero podría tener el efecto contrario.
Bessent apoyó la propuesta de algunos legisladores republicanos sobre extender los recortes de impuestos de Trump en 2017, próximos a expirar. Manifestó su respaldo para hacer permanentes estas reducciones, argumentando que fortalecerían el liderazgo económico estadounidense.
En relación con el grupo DOGE de Elon Musk y su participación en los sistemas de pago del Tesoro, Bessent aseguró la integridad de la infraestructura departamental. «En el Tesoro, nuestro sistema de pagos no se toca», afirmó.