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  • Ha sido la semana más brutal de las criptomonedas, con 1 billón de dólares eliminados mientras la capitalización general del mercado alcanza el nivel más bajo desde el 1 de marzo.
  • Muchas criptomonedas, como Ethereum, Cardano, Binance Coin, XRP y Polkadot, han sufrido caídas de cerca del 50% esta semana.

Ha sido una semana brutal. Tras meses de subidas de precios, nuevos máximos históricos y euforia general, la carrera alcista del mercado de criptomonedas de 2021 se ha detenido. Todas las monedas del top 100 se han desangrado esta semana, algunas más que otras. La caída media de los precios esta semana se sitúa en el 50 por ciento en todos los ámbitos, desde las grandes capitales como Ethereum, que perdió el 45 por ciento, hasta las más pequeñas como Fantom, que se desprendió del 65 por ciento. Entonces, ¿qué ha pasado realmente y la nueva semana traerá nuevas noticias o es el comienzo de un criptoinvierno?

¿Qué tan mal está?

El bitcoin cotiza a 35.000 dólares al cierre de esta edición, con una caída del 6,7% tras una ligera recuperación ayer. La criptomoneda más importante ha vivido una semana muy volátil en la que las malas noticias la han golpeado día tras día. Ha mostrado resistencia para rebotar, pero cada vez que lo hace, algo nuevo parece llegar y mantenerlo a la baja. BTC ha bajado un 29,7% en la semana.

Aunque tradicionalmente ha recibido un gran impulso de los tweets de Elon Musk, esta vez no fue suficiente para revertir la marea.

En la semana, Ethereum ha bajado un 45,8% y parece que se va a situar por debajo de los 2.000 dólares por primera vez desde principios de abril. ETH ha perdido un 13,3% solo en las últimas 24 horas.

Otras monedas alternativas no se han comportado mejor. Terra (LUNA), OKB y Fantom (FTM) han sufrido la peor caída de las 100 principales monedas, con un 65% cada una. Otros grandes perdedores son PancakeSwap (CAKE), THORChain (RUNE), Qtum, Polkadot (DOT), IOTA y EOS, que han perdido más del 57%.

En consecuencia, la capitalización del mercado ha caído en picado. Ahora se sitúa en 1,39 billones de dólares, frente a los 2,36 billones de hace cinco días. Se trata de una de las mayores pérdidas de valor en dólares en una semana en la historia de las criptomonedas.

¿Qué pasó realmente?

Los analistas y los expertos del mercado se han esforzado por explicar el último descalabro. Sin embargo, lo que está claro es que todo empezó con Elon Musk. Desde que anunció que Tesla dejaría de aceptar Bitcoin para los pagos, el mercado ha estado en números rojos. Por el camino, se ha recuperado, pero aún no ha alcanzado las mismas cotas que tenía antes del golpe de Tesla.

Desde entonces, ha habido otras malas noticias para el sector. Una de las más impactantes es la nueva represión en China. El país asiático ha ido a por el sector, reiterando su postura contra los bancos que procesan transacciones de criptomonedas. También pretende acabar con los mineros de criptomonedas, o al menos reducirlos. Dado que China alberga más del 70% de la tasa de hash de BTC, es obvio que esto va a tener un gran impacto.

Hay quienes, como Meltem Demirors, de CoinShares, creen que se trata simplemente de una caída esperada del mercado. El veterano de las criptomonedas considera que es el resultado de un apalancamiento excesivo y de las ventas por pánico de los novatos. Sin embargo, incluso si esta es la razón, una venta prolongada, incluso por parte de los novatos, podría desencadenar un pánico más amplio en el mercado y desencadenar una caída del mercado de meses de duración.

La nueva semana será clave para determinar cómo será el resto del año para las criptomonedas. Si el Bitcoin y las otras grandes capitales son capaces de recuperar parte del valor perdido, podría calmar a los inversores minoristas y poner fin a las ventas de pánico. Sin embargo, si a mediados de la semana el mercado sigue sangrando, podríamos estar ante un resto del año brutal.

Steve escribe sobre blockchain desde hace 8 años y es un entusiasta de las criptomonedas desde hace aún más tiempo. Lo que más le entusiasma es la aplicación de blockchain para abordar los retos a los que se enfrentan los países en desarrollo.

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